Una propuesta de comparativa entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial... ¿con proyección a nuestros días y más allá?

INTRODUCCIÓN

Estamos ante dos conflictos que, en muchos sentidos, deben verse como uno sólo y que explica su dilación en el tiempo el agotamiento económico y humano entre un conflicto (1914-1918) y el otro (1939-1945).

Estamos ante dos de los acontecimientos que redefinieron el orden económico, político, militar, estético, geopolítico, filosófico… y que explican nuestra situación actual y marcan los vectores de futuros acontecimientos para este siglo XXI en los mismos campos, marcando un nuevo paradigma a medida que se resuelvan.

ANTECEDENTES DE LA I GUERRA MUNDIAL

1/ Guerra de Crimea (1853-1856) y sus consecuencias:

  • Fin del Congreso de Viena, pues las potencias europeas dejan de actuar como un todo contra el liberalismo para centrarse en sus ambiciones territoriales.
  • Ruptura de la Alianza de Austria y Prusia con el Imperio ruso, de manera que Prusia tiene el camino expedito para declarar la guerra al Imperio austríaco (Guerra austro-prusiana, 1866).
  • Principio del fin del Imperio otomano (surge la llamada “Cuestión de Oriente”).
  • Empieza la “Balcanización de los Balcanes”.

Vamos a centrarnos, por ser la segunda parte de lo que define los Balcanes y los potenciales conflictos, además de una Turquía en busca de reverdecer laureles otománicos, en la Guerra Ruso-Turca (1877-1878) y su consecuencia en el Congreso de Berlín. La guerra se inicia después de la victoria del Imperio otomano contra la Serbia en 1876, cuyo casus belli fue las revueltas búlgaras de abril de 1876, reprimidas con dureza por los otomanos, y el zar Alejandro II de Rusia (otro de los magnicidios interesantes de resolver), como protector de los cristianos ortodoxos en el dominio de la Sublime Puerta, inicia las hostilidades en abril de 1877, concluyendo en enero de 1878 con la victoria de Rusia y de sus aliados (Rumanía, Serbia y Montenegro). A los turcos se les impone el tratado de San Stefano, (3 de marzo de 1878). Los Imperios británico y austrohúngaro no quisieron admitir, con la aquiescencia de Francia e Italia, cada uno con sus motivos, ese tratado y forzaron uno nuevo.

Aunque el congreso debía reunirse el 13 de junio de 1878, Gran Bretaña y Rusia ya habían resuelto las cuestiones más importantes en un acuerdo entre ambos (recordemos que seguimos con el Gran Juego) firmado el 30 de mayo entre lord Salisbury y el nuevo ministro ruso de Exteriores, Shuválov. La «Gran Bulgaria», creada por el Tratado de Santo Stefano, dio lugar a tres entidades nuevas:

  1. Un Estado independiente de Bulgaria, muy reducido;
  2. El Estado de la Rumelia oriental, entidad autónoma que técnicamente quedaba sometida a un gobernador turco, pero cuya administración sería supervisada por una comisión europea (precursora de los proyectos pacifistas de las Naciones Unidas en el siglo XX);
  3. El resto de Bulgaria volvería a quedar bajo el gobierno turco. Lo que incluía la Macedonia, que volvía a ser otomana, a pesar de que allí se encontrase más de la mitad de los búlgarohablantes.

El principado y la provincia fueron reunidos diez años después. Solo en el 1908 fue finalmente reconocida la independencia de Bulgaria. En el siglo XX, Bulgaria no dejó de intentar volver a sus fronteras del tratado de San Stefano, aliándose con Alemania en cada una de las dos guerras mundiales.

Las ganancias territoriales de Rusia en Armenia, quedaron prácticamente en nada. Por otro lado, en acuerdos secretos y separados, Gran Bretaña prometió a Austria que apoyaría su ocupación de Bosnia-Herzegovina y aseguró al sultán que garantizaría la Turquía asiática, pero a cambio, el sultán concedió a los británicos el uso de Chipre como base naval.

En Alemania, el canciller Bismarck, que había organizado el Congreso de Berlín, presentó sus conclusiones como una victoria para Alemania, al haber evitado un nuevo conflicto. Rusia había, sin embargo, estimado que Alemania iba a defender sus intereses y abogar en favor de sus victorias sobre el Imperio otomano, pero Bismarck ambicionaba no permitir una expansión de Rusia a favor del proyecto germánico centroeuropeo.

Para el Imperio británico fue un éxito: pues ganaba la isla de Chipre, influía en el Imperio otomano, no quería que Rusia se acercase al estrecho del Bósforo (entre mar Negro y mar Mediterráneo), y el tratado de San Stefano le preparaba para tener puertos en ambos mares y continuidad terrestre, conjurándose así el peligro. Una cláusula con el Imperio otomano convertía a los británicos en protectores de los judíos en el Imperio otomano, de mismo modo que el Imperio ruso lo era de los cristianos ortodoxos y Francia de las Iglesias que aceptaban la autoridad del obispo de Roma. El embajador ruso en Londres, el conde Piotr Shuválov, fue despedido al año siguiente.

En el Sureste balcánico de Europa, las consecuencias del Congreso de Berlín fueron vistas de otra manera:

  • Bulgaria, Montenegro y Serbia siguieron siendo aliados de Rusia. La ocupación por el Imperio austrohúngaro de Bosnia-Herzegovina (que se anexionó en 1908) y del Sandjak de Novi Pazar, interpuesto para separar como fuera a Serbia y Montenegro y evitar de esta manera la reunificación de los serbios, acentuaron la convicción de que solo Rusia era compatible con los intereses de los países eslavos y de religión ortodoxa. Los musulmanes y las minorías turcas se encontraron aliviados y se comportaron, en Bosnia, como fieles súbditos del Imperio austrohúngaro, favoreciendo la alianza entre otomanos y germánicos.
  • Rumania se alejó de Rusia. Tuvo que ceder el sur de la Besarabia (actual Ucrania), a pesar de haber luchado a su lado y con bravura y grandes pérdidas humanas en las batallas contra los otomanos. Su independencia fue definitivamente reconocida (aparte la Transilvania) por el Congreso de Berlín, recibió la mayor parte de la Dobruja.
  • El tratado asegura a Francia y el Reino de Italia la posibilidad de ocupar Túnez y Tripolitania (Libia). Túnez se la arrebataría Francia a Italia, tal y como hemos visto, mientras que en 1912 Italia inicia la conquista y unión en un sólo territorio de la Tripolitania y la Cirenaica.

2/ Guerra Franco-Prusiana (1870-71). Como consecuencias:

  • Fin del II Imperio francés, se inicia la III República en Francia (1870-1940).
  • Deseo de revanchismo en Francia por la recuperación alemana de los territorios de habla germana de Alsacia y Lorena.

Unificación de Alemania entorno al Reino de Prusia y proclamación del Imperio Alemán (1871-1918). Generación de una asimetría en Europa por la aparición del dominio “bismarckiano” de Europa. Desde 1871 hay un cambio en la Europa continental, pudiéndose llamar a tal Europa “bismarckiana”, con unas reglas diplomáticas asimétricas en cuanto el tablero se vuelve global. Alemania controla Europa, pero no puede controlar el mundo. Y cuando trata de superar el marco de las reglas internacionales se encuentra a los antiguos contendientes por la hegemonía de la I Revolución Industrial unidos contra ella: Francia y el Reino Unido aliados. La dificultad estriba en que el II Reich no tiene un imperio colonial de la extensión de franceses e ingleses, de ahí la frustración alemana. Se ve la necesidad desde Alemania de invertir cada vez más en una gran flota, con la finalidad de hacerse respetar por sus rivales, pero desde Londres esto se ve como una amenaza creciente, porque cuestiona su poder marítimo.

3/ Fin del proceso de unificación italiana al conquistar Roma en 1870.

4/ Llegada tardía de Alemania e Italia al reparto colonial, dominado por el Imperio británico y el II Imperio francés/III República francesa.

5/ La Belle Époque. Tras la Guerra franco-prusiana, Europa entra en un período de paz duradera entre Francia, Reino Unido, Alemania, Rusia, Austria-Hungría e Italia que favorecen la proliferación de avances científicos, técnicos, sociales y económicos. El equilibrio de poder necesario por la vecindad del potencial teatro de operaciones, la potencia de los implicados en una eventual guerra impidió por cuatro décadas una guerra que dirimiese las diferencias entre los mencionados, de tal manera que si hay un enfrentamiento es mediante terceros países en regiones no europeas.

El imperialismo es la expresión del capitalismo, justificándose como generador y garantizador de materias primas, nuevos mercados para la cada vez mayor producción industrial.

6/ La II Revolución Industrial. Supuso un proceso de paulatina convergencia entre los países de Europa y de estos con Japón y los Estados Unidos, en el marco del proceso de la II Revolución industrial. En la segunda parte del siglo XIX los países que siguieron el ejemplo de Inglaterra, ante todo Bélgica, Alemania y Suiza, fueron convergiendo hacia el país líder. Entonces empiezan a incorporarse a la industrialización Estados Unidos, Alemania, Japón, Rusia e Italia, generando una II Revolución industrial, porque siguen estos países un nuevo modelo basado en nuevas políticas y pautas en la industria, nuevos inventos y la aparición y consolidación de otros sectores básicos en la industria; asimismo, se cambiaron formas de organización estratégicas, como en los bancos, las empresas y el Estado, haciendo que las estructuras industriales e institucionales de Inglaterra empezasen a quedar desfasadas y su economía empezó a rezagarse hasta empezar a verse superada por otros competidores. Así fue como el comercio internacional creció a una velocidad sin precedentes y se generó la especialización por países: o producían manufacturas o producción materias primas y alimentos.

La II Revolución industrial se produjo en la Europa occidental y en algunas de las antiguas colonias del Imperio británico, quedando fuera de la misma el resto del mundo, con la excepción de Japón, y la renta per cápita de los países africanos, asiáticos y latinoamericanos productores de materias primas y alimentos no aumentó, abriendo una gran brecha entre la riqueza de los países industrializados con los productores de materias primas, además de haber un abaratamiento de los costes de producción debido al reemplazo energético por el petróleo y al aumento de la misma, además del abaratamiento de las materias primas. Y todo unido por ferrocarriles, el telégrafo y el teléfono, haciendo la transmisión de información a grandes distancias de forma inmediata. También, es en este momento cuando aparecen las primeras multinacionales y se crean los primeros acuerdos entre ellas para no perjudicarse y pactar precios.

7/ La “I globalización anglosajona” alrededor del Imperio británico. La principal causa de esta primera globalización anglosajona está en la caída de precios en los transportes y en las comunicaciones. La globalización causó cambios estructurales en la producción agraria, industrial y en el comercio internacional. Supuso crear la gran especialización que llevó a una amplia división internacional del trabajo por países, generando fuertes corrientes comerciales sobre la base de sus ventajas comparativas. La globalización también supuso cambios en la distribución de la renta, beneficiando enormemente a los grupos más privilegiados y perjudicando sobremanera a los más perjudicados. Además, como el Estado no compensó suficientemente a los perdedores de aquella globalización, éstos decidieron la vía de la presión política sobre los gobiernos para forzarles a cambiar las políticas económicas, cosa que llevó al abandono del librecambio y la vuelta al proteccionismo en los prolegómenos de la I Guerra Mundial.

A todo ello hay que sumar la estabilidad monetaria internacional entre 1872-1914, basada en el patrón oro y en la libra esterlina, cosa que lleva a Gran Bretaña a ejercer el papel de gran poder financiero del mundo y de ser el banquero de la Tierra, asegurando la capacidad de hacer negocios en cualquier lugar del planeta.

También en este momento en Alemania e Inglaterra, ante todo, aparece el Estado del Bienestar, ya que el capitalismo liberal del XIX queda probado como un sistema social y políticamente muy inestable y, para poder estabilizar al sistema capitalista, dichos gobiernos se deciden a transformarlo por la vía de animar a los empresarios a pagar más impuestos y a la reforma del mercado laboral para asegurar paz social y también eficiencia económica. Junto al creciente proteccionismo, el Estado empezó a intervenir más en la economía para garantizar rentas a los más perjudicados por la globalización, restringiendo la inmigración, creando bancos centrales para suavizar crisis financieras y proporcionar una red de seguridad social que compensase al trabajador por la mayor inseguridad en sus puestos de trabajo por la deriva iniciada en la fase globalizadora. Todo ello llevó a los sindicatos y partidos socialistas a participar en política, perdiendo el grueso de los partidos revolucionarios poder e influencia a favor de los reformistas. Para garantizar el éxito, al fin, a la vía reformista de transformación del capitalismo también se sumaron los partidos conservadores. Pero también es este momento en los que se configura el comunismo, como vía de superación del reformismo encarnado por los socialdemócratas, hacia la revolución comunista (figuras de Lenin, Trotsky, Luxemburgo, etcétera).

8/ Redefinición del campo ideológico; sustitución completa de la aristocracia por la burguesía.

De esta manera nos acercamos a 1914, donde por cierto encontramos un mundo con ciertas semejanzas con el nuestro en algunos casos:

  • Conflictos potenciales mediante potencias interpuestas en Asia Central y el Cáucaso. El conflicto se ha dado en llamar “el Gran Juego”, expresión dada por Arthur Conolly y popularizada por el escritor Rudyard Kipling en su novela Kim, publicada en 1901, que manifiesta la rivalidad entre los Imperios ruso y británico por el control de Asia Central y el Cáucaso, y que se extendió entre 1837 y 1907, y que supuso entre otras cosas, la importante e influyente Guerra de Crimea.
  • Alteración en el Oriente Medio y con Turquía.
  • Causas revolucionarias no muy claras pero incipientes vinculadas al fracaso de la globalización británica y del libre comercio.
  • Nacionalismos a la deriva.
  • Fuerzas no muy bien definidas: El Imperio británico domina el mundo, sí. Pero no está todo tan claro: ascenso de Alemania, proceso de consolidación de los Estados-Continentales (EE. UU. y el Imperio ruso).
  • Nacionalismo ruso que se siente cada vez más fuerte, reforzado por el desarrollo industrial naciente en el Imperio ruso y la extensión de tecnología en su territorio. Un dato relevante: Rusia rebasó por poco en 1914 el producto industrial de Francia, pero, aunque dicho avance fue notable, hay que contar las diferencias de tamaño y población. A pesar de ello, Rusia en su conjunto seguía siendo un mundo agrario atrasado. Hay que añadir a ello que todo ese sustento demográfico, de aplicación industrial incipiente, de recursos naturales estratégicos se empezaba a poner cada vez más en manos de su concepción política/religiosa bizantinística. Su papel de III Roma, autoproclamada defensora del eslavismo lleva a hacer posible la aspiración rusa de una expansión que le lleve hasta los Balcanes occidentales y le dé salidas avanzadas en puertos y nodos comerciales tales como Estambul, Salónica o Atenas.y que se alía con británicos y franceses por primera vez en tiempo (la Triple Entente); mientras, Alemania intenta controlar la situación en Europa (mediante la Triple Alianza), pero en cuanto el marco se vuelve algo más internacional la situación la desborda, con lo que busca apoyarse en un pangermanismo, al que quiere añadir a Italia. Destacable Italia por su centralidad en el Mediterráneo, y que acepta por estar enfadada con Francia por la ocupación de Túnez.
  • Aprovechando los nuevos medios tecnológicos e industriales se lanza una carrera de armamentos entre las potencias. Es la llamada “Paz Armada”. A su vez, el carácter defensivo de las alianzas establecidas pasó a ser ofensivo.
  • Competencia entre los Imperios centrales (austrohúngaro y alemán) en los Balcanes y los Cárpatos buscando influenciar hacia el sur y el este (línea Dniéster y más allá) y explotar sus recursos, chocando ambas potencias germánicas con el Imperio ruso.
  • Las guerras balcánicas de 1912 y 1913, que enfrentó al Imperio otomano con la Liga de los Balcanes (Bulgaria, Montenegro, Grecia y Serbia) cuya consecuencia fue la expulsión de los otomanos, excepto del extremo oriental de Tracia y la aparición de Albania como Estado independiente. Serbia, con el apoyo ruso, se erigió en potencia local, con el consiguiente desagrado de Austria que veía frenadas sus aspiraciones expansionistas. El recelo mutuo entre ambas es permanente y el hostigamiento en forma de sabotajes y atentados era frecuente.
  • Crisis del modelo de Estado-nación. El Estado-nación nacido en Westfalia (1648) y a partir de la Revolución Gloriosa de 1688, cuyas consecuencias supusieron la limitación del poder absoluto del monarca, la preponderancia decisiva del Parlamento y el reconocimiento de la Carta de Derechos (1689), y el principio de la conquista de la burguesía de los resortes de poder. Se trata del constitucionalismo, que en Europa Occidental tomó forma de monarquía parlamentaria. Inicio de la consolidación de los Estados-continentales y de un nuevo paradigma basado en el cosmopolitismo kantiano al finalizar la contienda.
  • La conquista de la burguesía y sus puntos de focalización llevaron a una desastrosa preparación de la guerra, incluso a su negación, dejando fuera al estamento militar. Preferían concentrar todos esos recursos y control del Estado en potenciar sus intereses o minimizar sus daños o pérdidas.

Sin embargo, para sectores del SPD alemán, aún revolucionario en algunos aspectos, la cosa estaba muy clara. Durante los años 1902 a 1909, Karl Kautsky elaboró un escenario del estado del mundo que ejercería más tarde una influencia decisiva en Lenin. El tema central de este escenario es que el mundo estaba entrando en una “nueva época de guerras y revoluciones”, caracterizada sobre todo por un sistema global de interacción revolucionaria.

«Una época de desarrollo revolucionario ha comenzado. La época de los avances lentos, casi imperceptibles, va a ceder el paso a una época de revoluciones, de bruscos saltos hacia delante, quizás de grandes derrotas ocasionales, pero también –tenemos que tener confianza en el proletariado– de grandes victorias a fin de cuentas” (Karl Kautsky, 1905)

Kautsky publicó la Revolución social en 1902, Socialismo y política colonial, en 1907 y El camino del poder en 1909. En las tres obras, al igual que en varios artículos importantes e influyentes, Kautsky dibujaba una visión global del mundo contemporáneo.

Destaca Kautsky las siguientes ideas, entre otras:

  1. Después de una generación de estabilidad y de progreso gradual (Belle Époque), Europa y el mundo entran en una nueva etapa de guerras y revoluciones que estará marcada por profundos conflictos y rápidos cambios en la correlación de fuerzas.
  2. La nueva época de guerras y revoluciones que se avecinaba a su juicio difería de la precedente, que duró de 1789 hasta 1871, en su amplitud, cada vez más mundial, y en la nueva intensidad de las interacciones, construidas sobre las relaciones entre países y en especial por los nuevos medios de comunicación que permiten un acceso acelerado a las ideas y a las técnicas modernas.
  3. Las revoluciones que marcan esta nueva época se reparten en dos grandes categorías: la revolución socialista que está a la orden del día en Europa occidental y en América del Norte, y las revoluciones democráticas que lo están en otras partes del mundo. Las revoluciones democráticas se pueden subdividir principalmente en tres tipos: las revoluciones democráticas para conseguir ciertas libertades y derribar la opresión absolutista; las revoluciones de autodeterminación contra la opresión nacional; las revoluciones anticoloniales contra la opresión extranjera.
  4. Los principales tipos de interacción mundial son: la intervención directa, como la conquista, las inversiones y la dominación colonial; la observación de la experiencia de otros países que permite a los rezagados alcanzar rápidamente y sobrepasar a los más avanzados; la repercusión directa de acontecimientos revolucionarios, debida al entusiasmo de unos y al pánico de otros, la ruptura de ciertos vínculos y el establecimiento de otros.
  5. El imperialismo y el militarismo han aumentado en gran medida las probabilidades de guerra. El papel de la guerra como incubadora de la revolución probablemente sea muy grande y existirá una fuerte correlación entre derrota y revolución.
  6. Rusia ocupa una posición crucial en el proceso de las situaciones revolucionarias globales. Los triunfos y los retrocesos de la revolución liberal rusa van a tener un amplio eco en otros países.
  • La clase militar vivía, a su vez, desfasada en cuanto a la evolución técnica y tecnológica. El militarismo alemán (Moltke y Schlieffen) y el francés (Foch) estaban atrapados en una visión, equivocada a mi juicio, de Clausewitz, y con la guerra franco-prusiana en mente elaboraban planes con actitud ofensiva, acción del fuerte al fuerte. Estaban convencidos de lograr la aniquilación exprés del enemigo en una guerra corta, de la que incluso aseveraban que el papel determinante iba a estar en la mar y no en tierra.
  • El resultado de esta falta de visión de futuro y de esta falta de colaboración va a quedar pronto patente cuando la ambición político-económica de los países antagonistas provoque el enfrentamiento: una guerra larga y sangrienta para la que no estaban preparados, la Primera Guerra Mundial, que provocó la ruina de la mayoría de los participantes.
  • Asesinato en Sarajevo (Bosnia-Herzegovina) del Archiduque Francisco Fernando, heredero del Imperio austriaco por el nacionalista serbio - bosnio, Gavrilo Princip. Miembro de la Mano Negra. El Archiduque Francisco Fernando, en su papel de heredero, se mostró muy partidario de la reforma del Imperio, hasta convertirlo en la práctica en una federación. Estaba convencido que el futuro de Austria-Hungría pasaba por emprender urgentes reformas, política y militares, y de no hacerse de inmediato, y ante el riesgo creciente de una guerra entre potencias europeas, el Estado no sobreviviría. En este sentido, convenció al emperador Francisco José I de Austria de la no intervención en las guerras de los Balcanes.
  • Tras una secuencia de ultimátums, movilización de tropas rusas, alemanas, francesas… en 37 días se alcanzó la guerra entre potencias y terceros países.

OBJETIVOS DE GUERRA

  • Francia pretende la destrucción total de Alemania, recuperar Alsacia y Lorena y dominar el continente.
  • Rusia aspira al control de los Balcanes, la conquista de Estambul/Constantinopla y la salida al Mediterráneo. Desea la destrucción del Imperio austro - húngaro, o su desmembramiento por lo menos.
  • Alemania desea evitar los dos puntos anteriores y mantener su domino continental, además de ganarle tierras o poner Estados “vasallos” en zonas del Imperio ruso.
  • El Imperio británico quiere acabar con Alemania desde el punto de vista de su rivalidad comercial y buscar un equilibrio en Europa que la beneficie jugando su tradicional juego de alianzas, paces concertadas y desde luego, procurando evitar la supremacía total de Francia en Europa occidental o el triunfo ruso en el frente sur, porque ambas cosas alterarían en demasía su juego geopolítico. Por otro lado, las potencias centrales podían hacer otro tanto de lo mismo en el sur y en el este. En 1904, el político y geógrafo inglés Halford John Mackinder elabora una teoría generalista sobre el pasado, presente y futuro del poder mundial. Se trata de la Teoría del Heartland o del Área Pivote. Divide el mundo en tres grandes zonas o Islas: Islas periferia, Islas interiores e Isla mayor, siendo ésta última la más importante para controlar el globo, pues comprende los continentes de Asia, Europa y África, sitios con grandes concentraciones de recursos naturales. A nivel histórico, quien controlase la zona de Asia Central-Rusia Central-Siberia, tenía bastantes probabilidades de controlar las tierras de Isla-Mundo. Tal situación pondría a tal potencia en condiciones de dominar el mundo entero (palabras de Mackinder en 1919: “Who rules East Europe commands the Heartland; who rules the Heartland commands the World-Island; who rules the World-Island controls the World”.). La descripción de Mackinder señalaba al Imperio ruso como un candidato a tal control del mundo, pero necesitaba ocupar los territorios que controlaban las potencias centrales de la Triple Alianza (II Reich alemán, Imperio austrohúngaro) y debería atraerse al entonces Reino de Rumanía. O bien, la Triple Alianza podría aspirar a controlar las tierras de Europa del Este que estaban bajo control del Imperio ruso e iniciar así su aspiración en firme al control del Área pivote.

PRIMERA GUERRA MUNDIAL

El militarismo alemán, representado en las figuras de Moltke y Schlieffen, y el francés, por Foch, se hallan muy influenciados por las interpretaciones a Clausewitz en el plano teórico. Pero también resulta otro factor a tener muy en cuenta la victoria en la guerra franco-prusiana que supuso, como corolario de un proceso extraordinariamente diseñado por Bismarck, la formación del II Reich Alemán y la unificación alemana (1870).

La forma de vencer de los prusianos supuso la elaboración de planes con un espíritu totalmente ofensivo y mediante acción del fuerte al fuerte, se alcanzase la destrucción del enemigo en una guerra que todos preveían corta, e incluso, cuyo campo principal y definitivo iba a ser en la mar.

Así, en los primeros compases del conflicto, se aprecia un espíritu apegado a la visión de un pasado a partir de Clausewitz que tiene su reflejo, para mal en los campos de la táctica y de la estrategia.

Con la idea de la movilización implantada con firmeza desde Moltke, grandes masas de hombres fueron movilizadas, con la excepción quizás del Imperio británico. Las principales diferencias estribaban en que Alemania contaba una artillería bien nutrida de piezas de calibre grueso y que fue puesta en funcionamiento desde el principio. Los franceses contaban como principal ventaja la potencia de piezas ligeras y sus modelos de ametralladora.

Alemania contaba para atacar a Francia con el Plan Schlieffen que pretendía repetir Cannas (auténtica obsesión de gran parte del mando alemán, tanto en la primera guerra mundial, como queda patente en este plan, así como en la II Guerra Mundial, con Manstein en lo táctico y Rommel en lo estratégico). Las modificaciones llevadas a cabo por Moltke el Joven echaron a perder las ventajas que tenía el plan y pudo ser contrarrestado por el plan francés para detener la invasión alemana: el Plan XVII.

El Imperio británico deseaba una victoria, pero no un rápido derrumbe de Alemania (siempre tiene en mente el equilibrio continental, por tal razón cumplió con su aliado tradicional tras las guerras napoleónicas, Francia, pero no más allá de un cuerpo expedicionario y el uso de su poder naval, para someter a Alemania al bloqueo).

Rusia se enfrentó a las potencias centrales, siendo liquidado su gran poder en la región de Prusia Oriental en los enfrentamientos en Tannenberg.

El resultado fue tras un principio fulminante de Alemania, el empantanamiento en el frente francés. El estancamiento de las acciones llevó a la construcción de trincheras. Éstas pasaron a convertirse en fundamentales y las obras defensivas con eje en la trinchera, las alambradas y las defensas relacionadas con ello supusieron, como identifica Fuller: “La táctica se redujo a un mero ataque de picas, virtualmente un ataque de proyectiles, el ejercicio ocupó el lugar de la maniobra, el método sustituyó a la sorpresa y el bombardeo reemplazó al mando. […] la táctica volvió de nuevo a la época espartana del siglo V a.C., con una notable diferencia y es que, ahora, los generales no acudían al combate”. Medios como la ametralladora y la evolución del poder de fuego destruían cargas de miles de hombres contra la trinchera enemiga, en un afán de ganar y perder unos pocos kilómetros, con suerte.

Existieron durante el conflicto diferentes tipos de ametralladoras. Una vez vista su eficacia en Manchuria y Balcanes se incorporó a todos los ejércitos por igual: cada regimiento de infantería contaba con 6 y cada regimiento de caballería con 2.

Ciertamente, la más sobresaliente era la Saint-Étienne M1907 francesa, que contaba con enfriamiento por aire, por lo que su empleo continuo sin riesgos estaba garantizado. Aun así, Francia necesitaba incorporar unidades, probando la Colt-Browning M1895 (norteamericana), la Vickers (británica) y la Hotchkiss Mle 1914 (francesa), aunque pronto se establecieron sólo dos modelos estándar: los de los fabricantes franceses Saint-Étienne y Hotchkiss.

La ametralladora alemana, la MG (Maschinegewehr) 08, que era una copia más o menos directa de la que Hiram Stevens Maxim inventó en 1884, resultaba más primitiva que sus competidoras. Su enfriamiento era por agua, por lo que exigía un manguito especial alrededor del cañón, desprendía un vapor visible desde lejos, además de que el manguito hacía que sonase como un caldero rajado al ser disparada, cosas por la que situarla en el frente enemigo no tenía dificultad alguna.

Se trató de dar un golpe estratégico clave, como fue la batalla naval y el desembarco que siguieron en Galípoli, pero fracasaron los aliados occidentales. La Batalla de Galípoli o Campaña de los Dardanelos acabó en victoria otomano-germánica, impidiendo el enlace por los estrechos entre los aliados occidentales y Rusia. El control de los estrechos permitiría a Francia y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda revitalizar al Imperio ruso y encerrar a los imperios centrales. Los rusos necesitaban urgentemente armamento para enfrentarse a los imperios centrales que le hacían frontera: el Imperio alemán, el Imperio austrohúngaro y el Imperio otomano.

Esta idea, defendida sobre todo por Winston Churchill, se iniciaría con el desembarco cerca de Galípoli, pero los aliados no consiguieron penetrar por sorpresa en el territorio otomano y fracasaron en las sucesivas ofensivas, con un resultado de unas 250 000 bajas por cada uno de los dos bandos.

Para restablecer la movilidad, se pensó en eliminar al fusilero y al soldado que sirve en la ametralladora y así tomarla sin riesgo.

a) El primer paso fueron los gases tóxicos.

Los gases usados iban desde el gas lacrimógeno a agentes incapacitantes, tales como el gas mostaza y agentes letales, como el fosgeno. La capacidad letal del gas era en verdad limitada, se probó efectivo en el 3% de las muertes en combate, pero las bajas no letales fueron altas, siendo temido por los soldados (con efectos tales como la ceguera). Se fueron aplicando ciertas contramedidas, llevando a una reducción de su efectividad paulatina a medida que el conflicto avanzaba.

En 1914 el primer agente químico tuvo forma de irritante lacrimógeno, siendo los franceses los primeros en usarlo al rellenar granadas con bromuro de xililo. Alemania respondió disparando agentes químicos irritantes, pero no lograron mucho efecto.

En 1915 se empleó el cloro como primer agente letal, siendo los alemanes los primeros en hacerlo. El cloro resultó ineficiente como arma. Producía una nube verdosa muy visible y fuerte olor. Además de ser soluble al agua, de manera que cubriendo la boca y nariz con un paño húmedo se neutraliza el cloro. A finales de aquel año los alemanes añadieron fosgeno al cloro. Los británicos contrarrestaban su efecto en cuestión de semanas añadiendo hexametilentetramina a la mezcla química de sus máscaras de gas.

En 1917, en el preludio de la Tercera Batalla de Ypres los alemanes probaban el gas mostaza, pensado más que en ser un agente letal más bien para ser incapacitante para el enemigo. Era más pesado que el aire y se disparaba con proyectiles de artillería.

b) El segundo paso fueron los medios acorazados.

Pero su imperfección técnica inicial, lo difícil del terreno para su movimiento y lo limitado de su número no fueron obstáculo para imaginar grandes masas de tanques perfeccionados. El golpe psicológico ante la infantería enemiga es fundamental.

El tanque fue desarrollado por el Reino Unido con la finalidad de desbloquear el Frente Occidental en la I Guerra Mundial. La primera idea es desarrollar una protección para la infantería, a modo de buque, en la que embarcarla y llevarla a salvo desde las líneas amigas a las enemigas minimizando las pérdidas. Cuando se le dotó de un cañón se logró además potencia de ataque. El primer prototipo fue el Mark I, probado el 6 de septiembre de 1911. Los “buques terrestres” fueron llamados en clave “depósitos de agua”. Empezaron a fabricarse en Lincoln, en la empresa William Foster & Co. Ltd. Los trabajadores creían fabricar “depósitos de agua" para la región de Mesopotamia, y les empezaron a llamar “tanques”, manteniéndose el nombre. Se llegó a fabricar hasta la IV generación de los Mark, de los que, por cierto, el Imperio alemán utilizó algunos modelos que pudo capturar.

Los franceses hacia 1917 también presentaron sus primeros carros de combate, el Renault FT-17.

Los alemanes, por el contrario, preferían las armas anticarro, en las que ciertamente centraron el grueso de sus esfuerzos.

c) La aviación empezó a usarse como fuente de información y dando lugar a pequeños combates aéreos.

Los franceses fueron los primeros en organizar una cierta fuerza aérea que probó su eficacia y primeros objetivos en las guerras balcánicas (1912-1913) estimulando a las otras potencias a ir invirtiendo en ese campo. hasta 1915-1916, el piloto no dispondría de ningún equipo especial, sino que se limitaría a colocarse la gorra con la visera hacia atrás. Con botas de montar y borceguíes de infante se instalaba sobre la barra oscilante de la volea, comparable a un trapecio de circo suspendido sobre el abismo, ya que en el avión todavía no había un suelo propiamente dicho, lo que no dejaba de presentar la ventaja de asegurar vistas verticales perfectas.

En agosto de 1914, el avión fue pertrechado con una especie de cabina completa, llamada carlinga, donde podían instalarse perfectamente dos hombres, pero la potencia de los motores (de 75 a 130 CV), todavía insuficiente, condicionaba el peso y las comodidades al uso militar, limitado al reconocimiento y a la información. El avión de 1914, cuya velocidad no sobrepasaba el centenar de kilómetros por hora y cuya altitud oscilaba entre 1000 y 3000 metros, estaba pobremente equipado y ninguna comunicación entre él y tierra, desde luego sin comunicación con otros pilotos que no fuese la mímica, si es que se podía ver. El armamento era también exiguo: una pistola o una carabina, no para luchar contra otro avión, sino para defenderse en caso de aterrizaje forzoso en territorio enemigo.

Como conclusión las palabras de Hart son excelentes: “Quizá ninguna otra guerra en la historia haya demostrado, tan claramente, el retraso del pensamiento estratégico en relación con la tecnología”.

II GUERRA MUNDIAL: antecedentes y causas

  • La paz de Versalles y el diktat.
  • La crisis del 29.
  • El episodio de deuda contraída con los EE. UU.
  • El paro y la crisis de la democracia liberal-burguesa.
  • El ascenso de ideologías futuristas: fascismo, nacionalsocialismo, comunismo.
  • Extensión de potenciales revoluciones por Centroeuropa que llevan a apoyar al nazismo.
  • Fracaso de la Sociedad de Naciones.
  • Necesidades geoeconómicas y geoestratégicas del Imperio del Japón, el III Reich y la Italia fascista.
  • Afán de recuperación de territorios cedidos por la URSS en la paz de Brest-Litovsk.
  • Expansionismo alemán pangermánico.
  • Expansionismo italiano.
  • Guerra Civil Española.
  • Guerras fronterizas soviético-japonesas.

Destacaremos los Tratados firmados tras la Conferencia de París no contribuyeron en absoluto a estabilizar la situación europea y mundial.

Alemania

Alemania había aceptado el armisticio tomando como base los "catorce puntos" de Wilson. Sin embargo, se encontró con que no se le permitió participar en la Conferencia de Paz y se la trató duramente en la Paz de Versalles (El "diktat" de Versalles).  La postura "dura" de Clemenceau se había impuesto.

El ser declarada "responsable del conflicto", las pérdidas territoriales en el este y las enormes reparaciones de guerra a las que se vio obligada fueron las cláusulas especialmente inaceptables para los alemanes.

Sin embargo, excepto algunas zonas de Renania temporalmente y la cuenca del Sarre, Alemania no fue ocupada militarmente y su poderío económico no sufrió una merma sustancial. La gran contradicción fue que el Tratado de Versalles trataba de imponer una paz muy dura a un estado que aún era muy poderoso.

Francia recupera Alsacia y Lorena, Eupen y Malmedy pasan a manos de Bélgica.

El pasillo polaco (Posnania y otras regiones) y el sur de la Alta Silesia se anexionan a la recién nacida Polonia. (Esto significaba el aislamiento territorial del resto de Prusia Oriental). Danzig y Memel, poblaciones germanas del Báltico, fueron declaradas ciudades libres.

Dinamarca se anexiona el norte de Schleswig-Holstein.

El conjunto de las pérdidas territoriales de Alemania ascendió a 76.000 kilómetros cuadrados (13% de su territorio), donde vivían 6.5 millones de habitantes (10% de su población).

La cuenca carbonífera del Sarre pasa a ser administrada por la Sociedad de Naciones y explotada económicamente por Francia durante 15 años.

Prohibición del Anschluss (unión Alemania y Austria).

Alemania pierde todas sus colonias, que son repartidas como mandatos de la Sociedad de Naciones entre el Imperio Británico y Francia. Bélgica y Japón se anexionaron territorios muy pequeños.

Como responsable de una guerra iniciada por su agresión, Alemania quedó obligada a pagar reparaciones o indemnizaciones de guerra a los vencedores. Conferencia de Spa (1920) fija el porcentaje que recibiría cada país del total: Francia 52%, Gran Bretaña 22%, Italia 10%, Bélgica 8%. En la Conferencia de Londres (1920) se fija el monto total de las reparaciones: 140.000 millones de marcos-oro, una enorme cantidad.

Drástica limitación de la Armada (el grueso de la Armada de guerra fue confiscado y confinado en la base británica de Scapa Flow) y el Ejército (100.000 efectivos, no tanques, aviones, artillería pesada...).

Desmilitarización de Renania (zona occidental y franja de 50 km. al este del Rin).

Ocupación temporal de la orilla occidental del Rin. Las tropas aliadas se retirarían escalonadamente en plazos que concluirían en 1935.

En estas condiciones, agravadas por las dificultades de la posguerra, las posiciones "revanchistas" contra el Tratado de Versalles pronto se extendieron en Alemania. La falsa noción histórica de haber perdido la guerra no en el frente de batalla sino por "la puñalada por la espalda" de los demócratas, socialistas, judíos... que habían protagonizado la revolución de noviembre de 1918 se propagó entre los ámbitos ideológicos de la derecha alemana.

Austria y Hungría

Con Austria Tratado de Saint-Germain

Fin del Imperio Austro-Húngaro, de su ruptura nacen nuevos estados como Austria, Hungría y Checoslovaquia, a lo que se une cesiones de territorio a Italia y a las recién nacidas Polonia y Yugoslavia.

Pago de reparaciones.

Limitaciones en el ejército.

Prohibición del Anschluss con Alemania.

Con Hungría Tratado de Trianon

Fin del Imperio Austro-Húngaro, de su ruptura nacen nuevos estados como Austria, Hungría y Checoslovaquia, a lo que se une cesiones de territorio a Italia y a las recién nacidas Polonia y Yugoslavia.

Pago de reparaciones.

Limitaciones en el ejército.

Importantes minorías húngaras (3 millones, un tercio de la población total) quedan fuera del estado húngaro, en Eslovaquia, Rumanía (Transilvania) y Yugoslavia.

Italia

Tras la firma de los tratados de paz en Italia se repetía la frase "Hemos ganado la guerra, pero hemos perdido la paz". Así se resumía la generalizada sensación italiana de haber sido menospreciados en París y haber conseguido pocos beneficios tras haber perdido 460.000 vidas humanas durante el conflicto.

La no anexión de territorios en Dalmacia debido a la aplicación del principio de las nacionalidades en la nueva Yugoslavia y las exiguas conquistas coloniales causadas por el egoísmo franco-británico, hicieron que las anexiones del Trentino-Alto Adigio y la península de Istria (9.000 kilómetros cuadrados) parecieran muy poco a muchos italianos.

Europa Central y Oriental

La aplicación del principio de las nacionalidades a una realidad tan compleja étnica y lingüísticamente como la de esta zona provocó una intrincada labor de diseño de fronteras tratando de separar lo que a menudo era inseparable. Las minorías nacionales fueron la regla en los nuevos estados surgidos en la región. La zona estaba llena de focos de conflicto.

Francia

Pese a imponer duras condiciones a Alemania, Francia no conseguirá que los países anglosajones se comprometieran a un pacto que garantizase su apoyo ante un eventual ataque alemán. La negativa norteamericana a firmar los tratados impidió esta aspiración francesa.

La fragilidad de la posición francesa quedó clara en cuanto Hitler reinició el rearme alemán en la década de los treinta. Clemenceau había conseguido un tratado muy duro con Alemania, sin embargo, no había conseguido una situación de fuerza que permitiera su aplicación.

EE.UU.

La hegemonía de los republicanos durante los años veinte marcó una clara tendencia aislacionista. La negativa a entrar en la Sociedad de Naciones llevó a un desentendimiento de los asuntos políticos europeos enormemente nocivo para la estabilidad mundial ya que EE.UU. era ya la primera potencia mundial.

No obstante, en el terreno económico los norteamericanos no optaron por el aislamiento. Su negativa a condonar las deudas de los aliados de la Entente, en el lado negativo, o su intervención para solucionar el problema de las indemnizaciones de guerra de Alemania con el Plan Dawes de 1924, en el positivo, muestran como el aislacionismo no se dio en las cuestiones económicas

URSS

Tras intervenir directamente y ayudar al Ejército Blanco durante la guerra civil, las potencias vencedoras optaron por establecer lo que se denominó cordón sanitario en torno a la URSS comunista. Establecimiento de una serie de estados antisoviéticos que cercaran al nuevo estado soviético. Se trataba de impedir la expansión del comunismo y debilitar a la URSS. La propuesta de Międzymorze o Intermarium fue el nombre dado por Józef Piłsudski a su proyecto de federación entre Polonia, Lituania, Bielorrusia y Ucrania, bajo la dirección polaca. Además, otros países fueron invitados a unirse a esta federación, como fue el caso de los Países bálticos (Lituania, Letonia, Estonia), Finlandia, Hungría, Rumanía, Yugoslavia y Checoslovaquia.

La U.R.S.S. fue aislada y no se le permitió el ingreso en la Sociedad de Naciones. Otra gran potencia que quedaba fuera del concierto de naciones diseñado en París en 1919.

Imperio otomano

Tratados de Sèvres y de Lausana

Reparto de las posesiones del Oriente Medio entre Francia (Siria, Líbano) y Gran Bretaña (Palestina, Irak) en la forma de mandatos de la Sociedad de Naciones, alcanzados por el acuerdo de Sykes-Picot, que liquidan el Imperio otomano.

Las fuertes pérdidas territoriales en Anatolia y Tracia estipuladas en Sèvres son anuladas en el tratado de Lausana (1923) tras la victoria turca en su guerra contra Grecia (1919-1922). Se creó la República de Turquía, siendo un Estado moderno, laico y democrático, quedando reducida a la península de Anatolia en Asia y a la región en torno a Estambul en Europa.

En cuanto a las razones de la SDN vienen dadas por:

  • Ausencia de potencias clave en el concierto mundial:
  • EE. UU. se negó a entrar en 1920 y nunca participó.
  • A Alemania se le negó el ingreso en principio, tras el Tratado de Locarno, se adhirió en 1926, para salir de nuevo inmediatamente después del ascenso de Hitler en el poder en 1933.
  • A la URSS también se le negó el ingreso, accedió en 1934 y fue de nuevo expulsada en 1939.
  • Japón se marchó en 1933 e Italia en 1936.
  • Falta de medios económicos o militares para imponer sus resoluciones.

Abordando la cuestión de la Paz de Brest-Litovsk (marzo 1918) supuso la salida de la guerra de la Rusia soviética y la pérdida de gran cantidad de territorios en beneficio de los Imperios Centrales. Lenin se apresuró a firmar una paz tan dura para centrar al Ejército Rojo en la guerra civil iniciada en Rusia.

Los países de la Entente apoyaron, primero con tropas y luego con armas y dinero, al Ejército Blanco en su lucha contra el gobierno bolchevique.

Aprovechando la situación creada por la revolución, la derrota ante los Imperios Centrales, la guerra civil rusa, y la posterior victoria de la Entente, diversos territorios del antiguo imperio ruso zarista alcanzaron su independencia:

  • Finlandia, en diciembre de 1917.
  • Los países bálticos, Estonia, Letonia y Lituania, a lo largo de 1918.
  • Polonia y la Rusia soviética se enfrentaron en una guerra que concluyó con el Tratado de Riga (marzo 1921). Este tratado supuso importantes pérdidas territoriales en beneficio del nuevo estado polaco.
  • Rumanía se anexionó Besarabia.

Caber señalar ahora el "Międzymorze" de Piłsudski

Tras intervenir directamente y ayudar al Ejército Blanco durante la guerra civil que se desató tras la revolución de octubre de 1917 en Rusia, las potencias vencedoras optaron por establecer lo que se denominó cordón sanitario en torno a la U.R.S.S.

Establecimiento de una serie de estados antisoviéticos que cercaran al nuevo estado soviético. Se trataba de impedir la expansión del comunismo y debilitar a la U.R.S.S.

La propuesta de Międzymorze o Intermarium fue el nombre dado por Józef Piłsudski a su proyecto de federación entre Polonia, Lituania, Bielorrusia y Ucrania, bajo la dirección polaca. Además, otros países fueron invitados a unirse a esta federación, como fue el caso de los Países bálticos (Lituania, Letonia, Estonia), Finlandia, Hungría, Rumanía, Yugoslavia y Checoslovaquia.

Cuesta no identificar la política de los EE. UU. y la OTAN respecto a Rusia en este precedente, de la misma manera que el Grupo Visegrado es también, un contrapeso relevante respecto a una potencial díscola UE.

La U.R.S.S. fue aislada y no se le permitió el ingreso en la Sociedad de Naciones. Otra gran potencia que quedaba fuera del concierto de naciones diseñado en París en 1919, como se ha señalado más arriba.

La hegemonía de los republicanos en los EE. UU. durante los años veinte marcó una clara tendencia aislacionista. La negativa a entrar en la Sociedad de Naciones llevó a un desentendimiento de los asuntos políticos europeos enormemente nocivo para la estabilidad mundial ya que EE. UU. era ya la primera potencia mundial.

No obstante, en el terreno económico los norteamericanos no optaron por el aislamiento. Su negativa a condonar las deudas de los aliados de la Entente, en el lado negativo, o su intervención para solucionar el problema de las indemnizaciones de guerra de Alemania con el Plan Dawes de 1924, en el positivo, muestran como el aislacionismo no se dio en las cuestiones económicas.

En cuanto a las Guerras fronterizas soviético-japonesas fueron una serie de conflictos fronterizos entre Japón y la Unión Soviética ocurridos entre 1932 y 1941.

Antes de la ocupación japonesa de Manchuria, la Unión Soviética ya había tenido conflictos en la frontera de Manchuria con tropas chinas. Después de la creación de Manchukuo, Japón volvió la vista hacia la zona soviética de Siberia con la que compartía frontera. Los intereses militares nipones en estos territorios soviéticos provocaron inevitablemente que ambas potencias chocaran frecuentemente en varios conflictos fronterizos.

Esta guerra no declarada terminó con la decisiva victoria soviética en la Batalla de Jaljin Gol, que constituyó primera y más grave derrota militar japonesa desde el comienzo de su expansionismo por Asia. Con esta derrota Japón abandonó la idea de enfrentarse en solitario con la Unión Soviética sin apoyo alemán.

El periodo de entreguerras conoció unos cambios basados en la movilidad, los blindados, la ofensiva, el envolvimiento… son los conceptos desarrollados por Hart y Fuller. Pero también Ludendorff aportó el concepto de Guerra Total.

El periodo de entreguerras conoció unos cambios basados en la movilidad, los blindados, la ofensiva, el envolvimiento… son los conceptos desarrollados por Hart y Fuller. Pero también Ludendorff aportó el concepto de Guerra Total.

Este periodo de la II Guerra Mundial viene marcado por avances en la estrategia, la táctica, la logística. Los alemanes desarrollan el concepto de Guerra relámpago inspirándose en los textos de Hart y Fuller (blindados + aviación, grosso modo).

Por la aplicación de las ideas de Hart y Fuller en la Alemania de la República de Weimar y del III Reich, por un lado; y la URSS de Stalin y su concepción leninista de la guerra con las potencias capitalista, se centraron en el avance de los carros de combate, superando a la cooperación anglo-norteamericana con el Mark VIII. Aunque los soviéticos eran mejores que los alemanes, estos estaban comunicados por radio y eran superiores por ese motivo, además de por la gestión estratégica de los mismos.

Es éste también un tiempo de guerra ideológica. De crítica al consenso liberal: ideologías fascista, nacionalsocialista, comunista… todas ellas futuristas, se oponen a la democracia burguesa que está cercana al colapso. Su gestión de la paz es desastrosa y siembra el siguiente conflicto.

Esto da un factor adicional: el valor de las ideas en la preparación y ejecución de la guerra. Todo ello conduce al éxito de la Blitzkrieg, es decir el ataque organizado tomando como base las unidades mecanizadas y acorazadas, y aviación en apoyo a las operaciones terrestres. Su acción será siempre indirecta, rechazando los ataques frontales, buscando los sectores débiles y siempre con objetivos alternativos. La ofensiva alemana, buscaba la "penetración estratégica" y por ésta, la paralización del enemigo. En los teatros de operaciones en el este y en el oeste, Fracaso de la política defensiva de Francia con la espectacular línea Maginot, que pretendía ganar tiempo y que el bloqueo naval sobre Alemania por parte de la Gran Bretaña causase los mismos efectos económicos que durante la I Guerra Mundial. Logrado ello, se seguiría las teorías de Douhet de “bombardeo estratégico” de ciudades, industrias y población civil, hasta alcanzar el colapso alemán. Hasta que la URSS detiene la Blitzkrieg.

Fracasada la "Blitzkrieg" alemana de los veranos de 1941 y 1942, los soviéticos pasaron a la ofensiva. En esta segunda fase de la guerra, los rusos actuaron siguiendo la estrategia alemana sobre objetivos alternativos, con la variante de que, en vez de decidirse por uno de ellos, pasaban entre los dos, rompiendo en la parte más débil de la defensa y provocando con su penetración en la retaguardia alemana la caída de ambos en numerosas ocasiones.

La tenaz resistencia alemana les impidió poner en práctica la penetración estratégica que lograse la paralización rápida del enemigo; en su lugar buscaron la "parálisis progresiva", modalidad de ataque que en esencia consistía en ataques frontales sucesivos en varios puntos del frente, cesando en los mismos cuando cada uno de dichos ataques perdía su ímpetu, logrando de este modo el agotamiento y rápido desgaste de las reservas enemigas, las cuales impotentes se verán obligadas a acudir sin descanso de un sector a otro del frente. Si se logra la ruptura es alcanzar el envolvimiento, embolsamiento y, al final, el aniquilamiento del enemigo. El paradigma de esta estrategia sería la batalla del Kursk.

La estrategia a más alto nivel de Stalin iba encaminada desde el mismo principio de la II Guerra Mundial a la destrucción de Alemania, la expansión territorial que le devolviese, primero las fronteras perdidas en 1917, y el establecimiento ideológico en Centroeuropa.

En el frente del Este, el Tercer Reich perdió 10 millones de soldados y oficiales muertos, heridos y desaparecidos, 48.000 blindados y vehículos de asalto, 167.000 sistemas de artillería. 607 divisiones fueron destruidas. Todo ello representa el 75% de las pérdidas totales alemanas en la Segunda Guerra Mundial.

En las grandes batallas del este, los muertos se contaban en centenares de miles. En la batalla de Moscú participaron unos 3 millones de soldados y 2.000 tanques. La URSS utilizó allí la mitad de su ejército, Alemania una tercera parte.

La escala del sufrimiento humano también es incomparable. La geopolítica de Hitler no tenía prevista la existencia de un estado ruso en Europa y en su escala racista los eslavos estaban muy abajo. La guerra en el este era a vida o muerte, muy diferente a la del oeste. Las ciudades y los pueblos eran destruidos, frecuentemente con sus habitantes. Murieron uno de cada cuatro habitantes de Bielorrusia, uno de cada tres de Leningrado, Pskov y Smolensk.

Y, por último, entra en guerra aliada con la democracia burguesa. Según Liddell Hart, Hitler dominó el plano inferior de la gran estrategia, pero no el superior, al no saber conducirla a un fin último: la búsqueda de la paz. Con ello se ganó el resentimiento de los pueblos vencidos y ocupados, dando al enemigo los argumentos anteriormente suyos y perdiendo la ventaja de la que disfrutaba. No hay que olvidar que, al iniciarse la invasión de Rusia, la situación política interior de la Unión Soviética, era propicia para el levantamiento contra de Stalin. Los alemanes fueron recibidos como libertadores por todos aquellos que veían la oportunidad para el cambio de régimen.

En cuanto a la aviación, los aliados anglosajones prefirieron el bombardero estratégico, con dos modos distintos de uso: uno diurno y dirigido hacia fábricas y objetivos estratégicos, otro nocturno y orientado contra la población civil para hacerla flaquear en su moral.

El fin del conflicto definitivo. El uso de la primera arma atómica estratégica

El proyecto Manhattan condujo a la fabricación de la bomba nuclear por los EE. UU. La forma de utilizarla para poner punto final y obtener ventajas en Asia-Pacífico comportó el uso de un arma nuclear estratégica, al lanzarse “Little Boy” y “Fat Man” sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, respectivamente las fechas 6 y 9 de agosto de 1945.

COMPARATIVA

Sin el desastre de la I Guerra Mundial no se podría, durante los siguientes veinte años, haber vivido una profunda transformación en la estrategia. Civiles y militares contribuyeron a la sintonización de la estrategia con la tecnología y el armamento. Destacando en ello tanto Hart como Fuller, así como la Alemania del III Reich y la URSS. "El campo experimental de estos hombres imaginativos fue la Segunda Guerra Mundial, el primer encuentro armado verdaderamente mundial, donde los conceptos de guerra total se fundieron con la diplomacia, la guerra económica y psicológica, la subversión, la geopolítica, la ciencia y las acciones militares, conformando un todo en donde no se reconocía una clara distinción entre la guerra y la paz. Con ella la seguridad colectiva hizo su aparición como un ingrediente de la estrategia”. En palabras de Collins.

En efecto, la II Guerra Mundial tiene escenarios por la práctica totalidad de los mares y continentes. La guerra se desarrolla en el Pacífico, Atlántico, África, Europa… Este es otro aspecto que lo diferencia de la I Guerra Mundial.

A diferencia de la I Guerra Mundial, la II Guerra Mundial fue un prodigio de logística, pues se organizaron tres desembarcos de los aliados en Europa y África.

En este tiempo se desarrollan diferentes doctrinas:

  • Campo terrestre
  • La que busca la destrucción del enemigo por el fuego (I Guerra Mundial).
  • La que pretende hacer colapsar la maquinaria de guerra del enemigo (III Reich, URSS durante la II Guerra Mundial).
  • Campo marítimo
  • La que persigue controlar y bloquear a los enemigos las rutas marítimas del comercio mundial (Estrategia británica I Guerra Mundial).
  • La que proyecta el poder naval sobre la tierra (estrategia angloaliada II Guerra Mundial).
  • Campo aéreo
  • La que busca la destrucción de objetivo estratégicos civiles y militares, incluso atacar a la población civil (estrategia angloaliada II Guerra Mundial).
  • La que defiende el apoyo sincronizado de los medios terrestres (III Reich y URSS en II Guerra Mundial).

BIBLIOGRAFÍA

CHODAKIEWICZ, Marek Jan; The Land between the Black and Baltic Seas. Routledge. 2016.

HART, Liddell; Historia de la Segunda Guerra Mundial. Caralt. 2006.

HOBSBAWM, Eric; Historia del siglo XX: 1914-1991. Editorial Crítica. 2011.

KAUTSKY,Karl, The Road to Power, Alameda CA, Center for Socialist History, 2007.

-., The Social Revolution. I. Reform and Revolution, II. The Day After the Revolution, Leopold Classic Library, 2015.

-., Socialism and Colonial Policy, 1907 (VER: https://www.marxists.org/archive/kautsky/1907/colonial/)

MACKINDER, Halford John: Democratic Ideals and Reality. A Study in the Politics of Reconstruction, Washington DC, National Defence University Press, 1996.

VEIGA, Francisco; Las Guerras de la Gran Guerra. Catarata. 2014.