Para los que me piden una valoración militar, va a ser muy esquemática, con lo que pido disculpas de antemano:
Por el momento no hay signos de desescalada.
Las tropas rusas se mueven y se posicionan en orden como para atacar posiciones desde áreas de eliminación próxima (15-30 km) de las fronteras entre Bielorrusia, Ucrania y Rusia.
Las tropas pueden permanecer allí durante días, pero no semanas. Por consiguiente, se espera un cambio en la disposición de las tropas (ataque o redespliegue de las aproximadamente 160-200k tropas). De modo que hay ciertas esperanzas para la inmersión... pero no es menos cierto que los indicios apuntan a un ataque mayor: el empuje principal no vendría de Donbass, a pesar del despliegue de tropas de últimas horas.
No, más bien de Norte a Sur, al oeste del río Dnieper a lo largo de varios ejes en la retaguardia de las fuerzas ucranianas con el fin de evitar que se atrincheren en la eventual acción de maniobra de repliegue en el río Dnieper. Kiev está cercada, embolsada, con el despliegue de Iskander-M, del que ya os he hablado. Además, el grueso del ejército está en el este cerca/al lado de la "línea de contacto". Con lo que esto hace más probable una potencial maniobra de flanqueo bielorrusa, a la par que se complica la logística ucraniana.
Las fuerzas rusas tendrían que cubrir unos 200-300 km desde la frontera entre la frontera de Bielorrusia y la frontera de Ucrania/con las áreas de reunión de Mazyr.
Las fuerzas blindadas podrían cubrir de 20 a 30 km por día, quizás más, dependiendo del estado del terreno y estado de las carreteras en este momento y días siguientes. Definitivamente presenta al ejército ucraniano múltiples dilemas operativos...
No obstante, si estas operaciones terrestres se llevan a cabo realmente, resultaría ser una lucha de difícil resolución para las tropas rusas. La capacidad de combate de las fuerzas armadas ucranianas ha aumentado en los últimos años. Sin duda, las capacidades están ahí, pero cuantitativa y cualitativamente son inferiores a las rusas, combaten en grandes llanuras y a campo abierto... es complicado, aunque los rusos podrían encontrarse con "sorpresas".
Rusia intentaría, por consiguiente, evitar los combates en las zonas urbanas, yo lo haría de ser los estrategas rusos, y centrarme en forzar y combatir en grandes espacios para minimizar pérdidas y evitar fracasos. A estas alturas del invierno el clima sólo jugará un papel limitado. Las operaciones cibernéticas apoyarán el avance dentro de un marco limitado.
En este sentido, y con el deshielo y eventuales lluvias, el lodo definitivamente ralentizaría las fuerzas mecanizadas, para quien no lo sepa: cambiar las orugas de los carros de combate cubiertas de lodo es de las cosas más farragosas y desesperantes además de ser una ocasión ideal para castigar con armas anticarro; pero esto no es el otoño y tampoco estamos en 1941: las fuerzas blindadas han evolucionado, con lo que causaría inconvenientes el lodo, pero no detendría definitivamente a las fuerzas mecanizadas.
Bien, pasemos a las operaciones rusas, según conceptos operativos/doctrina rusos:
Primer elemento: Fuego masivo desde tierra (lanzacohetes múltiples, artillería, misiles balísticos); además de un apoyo desde la dimensión aérea: ataques aéreos
Segundo elemento: Tropas aerotransportadas para hacer una ofensiva desde un plano vertical con la finalidad de ganar tiempo y ocupar puntos neurálgicos en la retaguardia del enemigo.
Tercer elemento: Camino abierto para las formaciones mecanizadas/acorazadas rusas.
Cuarto elemento que actúa simultáneamente en las tres fases descritas: Todo ello apoyado por la guerra electrónica/psicológica.
Ucrania ya es en sí misma una bolsa, con lo que los embolsamientos de unidades es algo muy propicio, y en donde ya existen los medios por parte de los rusos para proceder a un gran embolsamiento de unidades al estar rodeada por los activos militares de Moscú, lo que incluye los misiles tácticos con capacidad nuclear:
1/ Al norte (Briansk y la cuña bielorrusa);
2/ El este (suroeste de Rusia y el Donbás); y,
3/ Al sur (Crimea y el Mar Negro).
No es sin motivo que Estados Unidos y el Reino Unido sólo están dispuestos a enviar técnicos informáticos militares para establecer defensas en caso de un ciberataque de la Federación de Rusia contra la infraestructura ucraniana, como sucedió en 2015 y 2016 al atacar el sistema eléctrico de Ucrania. Pero esto es ante todo un movimiento simbólico, realmente nada concreto. En caso de una ofensiva real, las fuerzas cibernéticas aliadas no podrían hacer nada contra los equipos electromagnéticos rusos, un instrumento cuyo uso es más plausible que los equipos cibernéticos, por ejemplo el uso del Jibiny dentro de la variedad del panoplia de la guerra electrónica rusa, ya usado con éxito en un encuentro con un Su-24 y el USS Donald Cook en 2016. Además, no podrían proceder a contraataques cibernéticos en caso de que Rusia active el escudo RuNet, (gigantesca intranet nacional) que continúa rápidamente: en caso de una amenaza, la Federación de Rusia podrá aislar al país de Internet global, cortar de raíz la posibilidad de sufrir ofensivas cibernéticas exógenas y atacar desde sus diferentes elementos Internet de forma global.
Y luego tenemos la realidad sociológica de Ucrania: según una reciente encuesta del Instituto Internacional de Sociología de Kiev, sólo el 50,2% de la población estaría dispuesta a tomar partido en caso de invasión rusa y sólo el 33,3% estaría dispuesto a tomar las armas, y la mitad restante se limitaría a manifestarse.
El Kremlin carece de un casus belli válido para llevar a cabo una amplia acción militar en Ucrania. Hay que señalar que si lo desease hacer lo haría al estilo de la doctrina Gerasimov, es decir el clásico pongamos un espejo en el espejo, y copiemos los elementos usados por Estados Unidos, y lo harían de dos formas posibles en mi opinión: al estilo de sus intervenciones en Irak y de forma diferente en Siria. Insinuar el presunto uso de armas químicas contra residentes con pasaporte ruso en el Donbás podría "obligar" a la Federación de Rusia, tal y como sugieren, a tomar medidas defensivas fuera de sus fronteras, respetando plenamente los dictados constitucionales, con lo que el reconocimiento de la plena soberanía de las repúblicas secesionistas es un escenario ideal que ofrece varias posibilidades, de la misma forma que sucede con Abjasia y Osetia del Sur en Georgia: a la manera de "Siria", o bien para lanzar un raid de castigo, que podría lanzarse sobre el eje de Dnieper-Kiev, pero escapando de las ciudades, aunque sí que podríamos ver el intento de captura de Mariupol.
También añadiría esta valoración, que comparto:
Deben repasar este documento:
Ante las inseguridades de carácter estratégico que esta situación implica para Turquía hay que contar la dependencia de Ucrania en cuanto a alimentos básicos, la proyección de Turquía en el Cáucaso y su misma posición en el mar Negro. La posición en Oriente Medio de Rusia con respecto a Turquía ejerce de balanza que equilibra ciertas tomas de posición por parte de Turquía (o Israel), en donde también dependen de Estados Unidos. Los Estrechos turcos son claves, y podrían volver a variar su postura respecto al Canal de Estambul y sacarlo de la Convención de Montreux, una de las amenazas estratégicas a Rusia en el flanco sur de su línea roja que va de Kaliningrado a Crimea, por no hablar del sostén de la Transnistria y de Odessa, y de la proyección que Crimea y Odessa suponen también atendiendo a su Zona Económica Exclusiva. Para más implicaciones, leer el siguiente artículo. Rusia estaría perdiendo una ventaja que había logrado y que no era menor, llegados a cierto punto, sin olvidarse de Georgia, y potencialmente Armenia, cosa que han hecho cerrando un acuerdo con Azerbaiyán, (ver el siguiente hilo de Twitter):
Este es un documento esquemático, hecho a vuelapluma y contempla hipótesis. No se da por hecho ningún escenario, observamos todas las probabilidades en todos los escenarios.