Buenos días y buen fin de semana,
Cerramos semana en la sección diaria, de lunes a viernes (excepto festivos), del Trazo de Kalamos, y lo hacemos con China. Tal y como señalábamos precisamente ayer, China encabezó el mundo con 55 misiones espaciales en 2021 con un total de 146 misiones de lanzamiento en todo el mundo, el número más alto desde 1957, señaló el documento de CASC, ya que destacó el vigoroso desarrollo de la industria aeroespacial mundial en 2021, y se lanzaron un total de 1.846 naves espaciales. El principal rival, Estados Unidos, ocupó el segundo lugar con 43, mientras que Rusia se descuelga con 25 misiones espaciales.
A esto hay que añadir que la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China (CASC), una empresa estatal totalmente encaramada a la cima del programa espacial de Beijing, ha publicado un documento sobre los resultados alcanzados en 2021 y los objetivos para 2022 mediante su "Libro azul sobre las actividades de ciencia y tecnología espacial de China", que revisa las actividades espaciales en 2021 y anuncia los objetivos para el año en curso.
Y China no reduce sus ambiciones, pues apunta a más de 50 misiones espaciales una vez más este año, junto con 140 lanzamientos de naves espaciales y la finalización de su estación espacial Tiangong ("Palacio Celestial" en mandarín), cuya construcción será completada por naves espaciales tripuladas a través de seis misiones, según el documento publicado este pasado miércoles. El módulo central de Tianhe será el centro de control de las seis misiones, con los módulos Wentian y Mengtian como las principales plataformas experimentales. Cuando esté completa, la estación espacial Tiangong tendrá un espacio habitable lo suficientemente grande para tres astronautas durante un período más largo y seis astronautas para estadías más cortas.
Los planes también incluyen que seis astronautas de dos tripulaciones separadas lleven a cabo misiones espaciales en órbita simultáneamente, por primera vez en China.
Los más de 50 lanzamientos espaciales en proceso para este 2022 incluirían los primeros vuelos de nuevos vehículos de lanzamiento como el Long March 6A y el Jielong o Smart Dragon 3.
Durante mucho tiempo se ha enfatizado que la industria espacial es una parte vital de la estrategia nacional de China. En enero de 2022, el Consejo de Estado publicó un libro blanco titulado "Programa espacial de China: una perspectiva para 2021", que establece los objetivos del país para fortalecer la presencia espacial de China de manera integral.
El presidente Xi Jinping también destacó el pasado mes de enero de 2022 las ambiciones espaciales de China en el futuro.
“Explorar el vasto cosmos, desarrollar la industria espacial y convertir a China en una potencia espacial es nuestro sueño eterno”, dijo Xi.
El CASC también describió como uno más de los diferentes objetivos para 2022 el desarrollo de motores de cohetes que permitan a los astronautas chinos aterrizar en la luna para 2030.
El análisis
La República Popular de China asigna una cantidad cada vez mayor e ingente de recursos al espacio: actualmente, como ya se ha señalado se haya inmersa en la construcción de la mayor estación modular permanente de la Historia, Tiangong; tan sólo en 2021 llevó a cabo dos misiones espaciales tripuladas; tres astronautas chinos en la estación para una misión de seis meses que finaliza en abril de 2022; entre ellos la primera mujer china en participar en una misión de esta duración, incluidas varias caminatas espaciales.
Si tenemos presente que se espera que la Estación Espacial Internacional quede inutilizable en unos pocos años, Tiangong será la única disponible hasta que se complete su reemplazo: todo un golpe de efecto de Smart Power en la definición de Nye.
Beijing ha alcanzado la cifra de 200 satélites lanzados desde 2015, unas cifras que aproximadamente igualan el total alcanzado en 45 años de actividad a partir de 1971, que fue el año en el que entró en órbita el primer satélite chino.
A finales de la década de 2000, China superó a Estados Unidos en número de lanzamientos anuales; en noviembre de 2021 se realizaron cinco lanzamientos en una semana, prueba de la enorme capacidad alcanzada.
Debemos señalar que en un principio el programa espacial chino era de naturaleza exclusivamente militar. El uso civil del espacio es algo que concibió la República Popular de China más tarde, aunque los propósitos militares son dominantes en la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías espaciales. Un dato relevante: todos los taikonautas ("astronautas" en mandarín, que es como se refieren en sus documentos oficiales en mandarín, mientras que en inglés usan "astronauts") son oficiales en servicio activo en el Ejército Popular de Liberación (EPL) y todas las bases de lanzamiento de cohetes y satélites son operadas por las Fuerzas Armadas.
Ya hace algún tiempo que los proyectos civiles han superado a los militares, pero son estos últimos los que realmente dirigen la industria espacial china en lo que se refiere a los términos de orientación general pero también a los programas individuales. El objetivo que persiguen es dar forma a una fuerza espacial capaz de contribuir a la transformación del ejército en uno de primer nivel para 2050.
Según los analistas del EPL, el control del espacio determinará el resultado de las futuras guerras que se libren en la Tierra.
Desde el Instituto Symposium dedicaremos un dossier especial sobre "China en el espacio" en un futuro próximo.
Es todo por esta semana en cuanto al Trazo de Kalamos, pero las actividades y publicaciones del Instituto Symposium seguirán durante este fin de semana.