Comenzaré por Brasil… y empiezo por decir que le dedicaré su material de estudio y proyección.
Empecemos por situarnos en los diferentes ejes. En Latinoamérica dista muchísimo de haber una unidad de la izquierda, empezando por el concepto mismo y las formas políticas. Después, esa lógica izquierda igual a favor de China… más que discutible. China ve con mejores ojos en no pocos aspectos a Bolsonaro que a Lula, aunque en otros no.
Por otro lado, la primera ideología de América Latina es el nacionalismo, y esto también debe tenerse en cuenta. Por no mencionar las diferencias estructurales, que son prácticamente abismales.
También debe tenerse en cuenta que Brasil es más un Imperio que un Estado, entendiéndose como Imperio el dominio territorial diverso, multiétnico, donde el Estado se discute por parte de diferentes actores con poder y suficiencia para impulsar sus propias agendas egoístas: en Brasil manda O Globo (y sus aliados mediáticos), la magistratura (principesca), los industriales/minería, los dueños de las fazendas, que son muy importantes y determinantes, el Ejército (presente en todos los aspectos de la administración con Bolsonaro, y con gran relevancia histórica), el sistema bancario brasileño (que es muy sui generis y muy poderoso), los evangélicos que cuentan con un poder cada vez más firme e influyente, incluso con representación en el Congreso (totalmente escorado en posiciones de extrema derecha y neoconservadoras), lo de la Iglesia Católica… es más una amalgama de muchas tendencias (incluida la teología de la liberación), y tenemos también el control de PCC o Primeiro Comando da Capital, que no es nada de comunismo en su vía política: es más bien un guiño a los guerrilleros marxistas que se aliaron con ciertos elementos del crimen organizado y se han convertido en la primera fuerza del crimen organizado de Brasil, liquidando a la fragmentada mafia de São Paulo con una violencia guerrillera marxista muy contundente, doblando cada atisbo de contestación a su poder e intereses estatal o paraestatal con una brutalidad impresionante: ahora optan por corromper, pero discúteles algo y te vas a enterar. Controlan el tráfico de droga hacia la Unión Europea y tienen mucho que decir en la forma en que se mantienen los regímenes autoritarios de izquierda de la región y el Caribe, con peso propio en la llamada triple frontera…
Por otro lado, como cada vez más en toda la América Latina, y en todas partes, lo que viene ascendiendo es la extrema derecha y el autoritarismo, lo de la ideología en Brasil y en la región… bueno, quizás Chile y Colombia podríamos llamarle “socialdemocracia”, pero siendo muy optimista y magnánimo, y si se pone en relación con el populismo general de corte muy peculiar y con el autoritarismo. La campaña de Lula ha sido “democracia”, y ha ganado por muy poquito, con una sociedad muy polarizada, como en todas partes de la región, con lo que mucha gente ha acabado por votar lo que ha votado un poco por tacticismo (por ejemplo, comunidad afrobrasileña, pero luego vendrá la realidad de los poderes fácticos y el Congreso ultra de Brasil).
Por otro lado, hablemos de la polarización. Empezó en Venezuela, se extendió con el kirchnerismo y con el PT de Lula, etcétera, llegando a México y otras partes. Pero estoy con el PT y Lula. El PT siguió la dinámica populista y de polarización para quedarse con todo el espacio de la llamada “izquierda”, poniéndola contra las cuerdas: lectura de Laclau y la hegemonía como fase populista, y tras eso, conquistar el poder polarizando con el resto… Resultado: que luego tú crías a Bolsonaro y lo alimentas, y destruyes todo elemento de izquierda, desatando una lucha total por el poder en la que acabas por perder aliados ya sea porque los destrozas tú para quedarte con el espacio y aumentar tu poder, ya sea porque se oponen a ti los supervivientes. El tiempo político y de transición de hegemonía global, con todo lo que trae aparejado, hace el resto e inflama todo.
Situados en este breve contexto, con un hecho determinante, que es la fobia al pueblo de la estructura de poder de Brasil, que es determinante y viene dada por la construcción y ubicación de Brasilia en lugar de Río de Janeiro, tenemos que hablar del esperado informe del Ministerio de Defensa de Brasil, el cual ha determinado que no hay indicios de que las papeletas electorales recientes fueran fraudulentas, frustrando las esperanzas de la extrema derecha de deslegitimar la elección de Luiz Inácio Lula da Silva .
El ejército envió el informe de 63 páginas a las autoridades electorales de Brasil a última hora del miércoles después de días de especulaciones de que respaldaría las afirmaciones del presidente Jair Bolsonaro de que las elecciones estaban contaminadas.
Bolsonaro, un excapitán del ejército, ha pasado meses insinuando que no aceptaría una derrota en las urnas y cuestionó con frecuencia la confiabilidad de las urnas electrónicas de Brasil, aunque no proporcionó evidencia de que pudieran ser manipuladas.
Sus partidarios esperaban que los militares respaldaran estas afirmaciones, pero la única nota de duda fue una débil sugerencia de que se formara un comité para garantizar que el código fuente utilizado no pueda ser manipulado. El voto es obligatorio en Brasil y los casi 120 millones de votos emitidos generalmente se cuentan dentro de las tres o cuatro horas posteriores al cierre de las urnas.
El informe del Ministerio de Defensa se publicó un día después de que el Colegio de Abogados de Brasil dijera que no había encontrado informes de nada desafortunado durante las dos rondas de votación para presidente, gobernadores, Congreso y legislaturas estatales en 27 estados.
Alexandre Moraes, el magistrado de la corte suprema que encabeza el tribunal electoral, dijo: “Se analizarán las sugerencias sobre las formas de perfeccionar el sistema”.
Lula, mientras tanto, ha estado trabajando en la transición antes de su toma de posesión el 1 de enero. Pasó el día en Brasilia reuniéndose con líderes políticos y elogió las máquinas de votación electrónica que Brasil ha utilizado sin problemas desde 1996.
En definitiva, y dadas estas circunstancias, lo lógico, dada la fragmentación y discusión de poder, es esperar que Lula intente alcanzar un quid pro quo, y trasladar una ofensiva hacia una mayor integración del cono sur, obviamente porque ahí Brasil es el elemento de más peso y así intentar aprovechar una serie de elementos que puedan vertebrar la región, con el impulso ante todo de China (y otros actores), y crecer dominando al resto del subcontinente en la medida de lo posible, de tal manera que los poderes fácticos acepten de Lula ciertas políticas a cambio de expansión y dominio. Brasil es realmente lo más parecido a un Imperio, como ya he dicho, así que debe "expandirse" para equilibrarse dentro en cuanto a sus tensiones, y la excusa es el bloque regional y su integración, al que domina apabullantemente.
No obstante, habrá que seguir muy atentos a Brasil.
Ucrania y la posible expansión del conflicto
Por otro lado os explicaba lo siguiente varias veces, pero recientemente:
"Si nos situamos en el eje estratégico, se gana o se pierde en la línea imaginaria que va de Kherson, Zaporizhia, Donetsk y la conexión con la Federación de Rusia mediante infraestructuras férreas y de carretera, por lo que no es casualidad que con la deriva de la guerra para Rusia esta haya optado por la inmediata anexión, porque mantiene todo lo que hay al sur de esta línea bajo control ruso y abre la posibilidad de movilizar recursos, incluso desde Siria (puerta abierta a mayor control de China, que ya tiene a Damasco en la BRI), tratar de dar un salto a la industria militar, que es algo que le urge a Rusia, y tratar de lanzar una ofensiva desde Kherson sobre Odessa que controle la ciudad, o bien establecer su control mediante un bloqueo exhaustivo del puerto de la ciudad." Fuente
Para comprender más de Kherson escribí esto en marzo de 2022.
La retirada de Kherson fue de la mano del pinchazo de las aspiraciones de Trump y de las diferentes ofensivas por parte de Rusia para influir en las midterms y sacar a los Demócratas del poder en 2024.
Bien, estamos ante una retirada que abre el paso al ejército ucraniano para ocupar Kherson y es un aspecto estratégico porque no sólo evita las ventajas rusas para ganar esta guerra, también potencia las ventajas ucranianas para apuntar hacia Crimea. Estados Unidos, antes de las midterms, le dejó claro a Ucrania que debería intentar un acuerdo: no sólo entramos ya en el aspecto de ahorrar vidas, pasamos al hecho de contener la expansión del conflicto ya. ¿Qué pienso que puede estar pasando? Rusia se está aprovisionando de material y medios, y va a tratar de sacar adelante lo que pueda de su industria de guerra, aunque lo tenga complicado el acceso a ciertos componentes (pero no imposible).
Creo que estamos ante la preparación de una reedición, también propagandística y con implicaciones muy diversas, de la contraofensiva "Operación Urano" realizada en noviembre de 1942 que destruyó al Ejército alemán en Stalingrado como consecuencia.
Por otro lado, Rusia debe contener y revertir la formación de la hegemonía turca sobre el Mar Negro y el Cáucaso Sur y que apunta hacia Asia Central. Irán está jugando una parte en ello y lanza tentáculos hacia Siria y Líbano, hacia el Golfo, hacia la zona de cultura irania fuera de Irán ("hagamos a Irán grande de nuevo", y más con los problemas del régimen: expansión imperialista como solución), además Irán está empezando a influir cada vez más en el Islam de Rusia... añadamos a Israel, que se tiene que reposicionar más y mejor (el acuerdo con Líbano en cuanto al reparto de zonas para el gas... no creo que Netanyahu lo discuta, es estratégico... pero no creo tampoco que Israel ignore que Beirut se gobierna desde Damasco y los proxies/independientes de Irán de Hezbollah, una Siria con bases rusas y turcas, además de presencia iraní incluidos proxies y estadounidenses con sus respectivos proxies y los proxies de la esfera de lo que fue al-Qaeda de Turquía en Siria); se suma el proyecto de dominio del gas de Rusia e Irán triangulado con China, y su posición sobre Emiratos Árabes Unidos (y atención a Qatar y a la propia Arabia Saudita, por ejemplo); se suma también el apoyo chino a la industria de guerra de Rusia, y la cuestión de Taiwán con Corea del Norte, que se lo ha ofrecido todo a Rusia (tropas, personal cualificado, armamento...); por otro lado, sabemos por el WSJ que Estados Unidos ha venido comprando armamento y munición a Corea del Sur para enviar a Ucrania; y, por otro lado, tenemos relacionado con las dos Coreas, Taiwán y China a Japón y Estados Unidos, además de la penetración china en la zona ASEAN y la reconstrucción de la profundidad estratégica del Imperio japonés previa a la Segunda Guerra Mundial en el sureste de Asia y Pacífico por parte de China... el que se alargue el conflicto y que adquieran cada vez más relevancia estos actores, que ya están en zonas en guerra o con muy altas tensiones, en este contexto de transición de hegemonía, neoliberalismo, autoritarismo e imperialismo junto a hipernacionalismo... ¿entendéis lo que significa unir todo esto en un sólo espacio?
Otro aspecto que debe valorarse viene dado por esto:
Me he estado anticipando en varios análisis a esto: China (Hong Kong totalmente capturado), Emiratos y Tailandia… y una moneda digital brutal. No podemos seguir con este euro (no a unión fiscal ni bancaria), ni sin armonizar con Estados Unidos, Canadá y otras partes, por ejemplo aquí.
Hay que sumarle la ya mencionada OPEP+ del Gas Natural con Rusia e Irán (y no descartaría que entrase Qatar y otros actores regionales y extrarregionales), y con China englobando todo ello… Lo veía venir, y aquí lo tenéis. Ya no podemos seguir así más, en ningún aspecto.
Esto es todo, buen fin de semana. Pronto llegarán más publicaciones de relevancia estratégica en el Instituto Symposium y en su revista académica digital, Hermes Kalamos. Y pronto arrancará también la primera temporada de nuestro podcast, "La llamada de Páralos".