El Trazo de Kalamos para el viernes 11 de febrero de 2022: "Union Resolve 2022", reafirmando el flanco norte en Bielorrusia y asegurando a Ucrania por parte de Rusia. Uno de los elementos de negociación está en Crimea y en la superioridad en el mar Negro
Buen fin de semana,
Finalizamos semana en la sección "El Trazo de Kalamos", que retomaremos el lunes 14 de febrero, y lo hacemos retomando la cuestión de Rusia en Europa.
Nos informa la agencia Tass que tropas de Rusia y Bielorrusia iniciaron los simulacros conjuntos Union Resolve 2022 en campos de entrenamiento en suelo bielorruso como parte de la segunda etapa de la inspección de las fuerzas de respuesta del Estado de la Unión, informaba ayer jueves el Ministerio de Defensa de Rusia, de acuerdo con lo acordado por Rusia y Bielorrusia en diciembre del año pasado.
"Los simulacros se llevan a cabo para practicar las tareas de contrarrestar y repeler la agresión externa en el curso de una operación defensiva, combatir el terrorismo y proteger los intereses del Estado de la Unión", dijo el ministerio en un comunicado.
Las tropas participantes practicarán diferentes ejercicios en los campos de entrenamiento de Domanovsky, Gozhsky, Obuz-Lesnovsky, Brestsky y Osipovichsky, entre otras localizaciones, con finalidad de reforzar la protección de la frontera estatal para evitar la penetración de bandas armadas ilegales. Los efectivos practicarán el cierre de los canales de entrega de armas y municiones, búsqueda, bloqueo y eliminación de grupos subversivos y de reconocimiento enemigos, según fuentes del Ministerio de Defensa de Rusia a la agencia Tass.
"Los aeródromos de Baranovichi, Luninets, Lida y Machulishchi también participarán en los simulacros", dice el comunicado.
Las maniobras militares conjuntas han reunido centros de mando, unidades y formaciones del Distrito Militar Oriental de Rusia y las fuerzas armadas de Bielorrusia, de acuerdo siempre con la información que recoge Tass correspondiente al ministerio de Defensa de Rusia.
Las simulaciones de guerra verán el uso de tropas, aviones y sistemas de misiles y continuarán hasta el 20 de febrero.
Esta concentración masiva de activos y tropas rusas en la "cuña bielorrusa" no puede ignorarse ni diferirse a las actividades normales de entrenamiento e inspección de las Fuerzas Armadas de ambos países.
Bielorrusia, una de las antiguas repúblicas soviéticas, y que está dirigida por Aljanksandr Lukašėnka, presidente desde 1994, y que pretendió usar la unión entre Rusia y Bielorrusia en época de Yeltsin en su beneficio, dándose la vuelta con la llegada de Putin a las puestos más destacados de la magistratura civil, hasta lograr la hegemonía abiertamente explotando los errores de Polonia y Lituania en 2020. Esto hace que Bielorrusia pretenda explotar su posición de cuña entre Rusia y los países de Europa Central y Oriental, miembros tanto de la Unión Europea como sobre todo de la OTAN, incidiendo de pleno en el lugar en el que se superponen las líneas de los estrategas atlantistas, y la línea roja rusa.
La república ex soviética actúa a manera de barrera entre la Alianza Atlántica y Moscú, y como intermediario de los hidrocarburos rusos ante la Unión Europea, a lo que hay que añadir su posición en la triangulación comercial entre Alemania y Rusia para escapar de las sanciones. Los gasoductos Northern Light y Jamal-Europe y el oleoducto más largo del mundo pasan por Bielorrusia: el oleoducto “Amistad” (Družba, нефтепровод Дружба), que transporta petróleo siberiano, úrico y caspio desde Tatarstán hasta Brandeburgo, Alemania, recorriendo unos 4.000 kilómetros. El oleoducto Družba se construyó en la URSS en 1964, y en la actualidad es la arteria más importante para el transporte de petróleo ruso (y de Kazajstán) a lo largo de Europa, fruto de la geopolítica energética soviética de enlazar con las repúblicas del socialismo real dentro del COMECON y el Pacto de Varsovia, pero también apuntando hacia Europa Occidental, leyéndose el momento dentro de la política de distensión soviética del presidente de Gaulle, y de avanzar hacia una mayor integración de Europa entre ambos, aspecto este que heredó Estados Unidos y que cerró un acuerdo global bajo la administración Nixon el secretario de Estado, Henry Kissinger, aunque el trámite en el Congreso de refrendo lo dinamitó. A ello hay que añadir la disputa de 1982 entre Estados Unidos y varios de sus aliados europeos sobre el apoyo a la construcción del oleoducto soviético a Europa occidental, entre otros la República Federal de Alemania, un episodio con las diferencias de larga data en las actitudes hacia el comercio con la URSS, y que fue abordado en un trabajo publicado por parte del actual secretario de Estado, Antony Blinken. En esta dinámica histórica es donde quedan insertos el Nord Stream, y el Nord Stream 2.
En fin, el oleoducto Družba parte de Samara, en el sureste de Rusia, donde recoge el petróleo de Siberia occidental, los Urales y el mar Caspio. Llega hasta Mazyr, en el sur de Bielorrusia, y es un punto estratégico, porque es aquí donde se bifurca en una rama sur y otra norte. La rama sur recorre Ucrania, Eslovaquia, la República Checa y Hungría. La rama norte cruza el resto de Bielorrusia hasta alcanzar Polonia y Alemania. Ha habido propuestas para alargar este ramal hasta el puerto alemán del mar del Norte de Wilhelmshaven, cosa que implicaría una reducción del tráfico de barcos petroleros en el mar Báltico y facilitaría el transporte del petróleo ruso hacia Estados Unidos, tal y como recoge Gulshan Dietl en The Global Game of Oil Pipelines (páginas 214-215). Las variables de negociación se acumulan entre los diferentes actores, como pueden ver.
El oleoducto Družba tiene una capacidad de 1,2 a 1,4 millones de barriles al día, y se amplía para aumentar esta capacidad en la sección comprendida entre Bielorrusia y Polonia. La empresa rusa Transneft es el operador de este oleoducto, y manejó este proyecto, de acuerdo con un histórico de su propia web:
Druzhba-Adria Pipeline Integration Project
Druzhba-Adria Pipeline Integration Project initiated by Transneft is aimed at creation of an export route for the Russian and CIS countries' oil transfer to the world markets, including the North American one, through the deep-water port Omishal by gradually increasing the pipeline capacities (5, 10, and 15 million tons per year). The route has the length more than 3 thousand km and is passing through Russia, Bielorrusia, Ukraine, Croatia, Hungary, and Slovakia. During the first phase, the Croatian portion of the Adria pipeline will be reconstructed from the Sisak pumping station to Omishal port to ensure its operation in the reverse order. This will allow to export annually 5 million tons through Omishal port. Croatian company JANAF has designed the initial project to reverse the Adria pipeline on the Sisak-Omishal portion. At present, the Intergovernmental agreement of the participant countries is being prepared as well as the Document on cooperation and joint transfer of the Russian and transferred Kazakhstan oil to the world markets with reloading at Omishal port, Croatia, among transportation and oil companies in Russia, Ukraine, Slovakia, Croatia, Kazakhstan, and Bielorussia.
También llega hasta Alemania un ramal del oleoducto Jamal.
La evolución de Lukašėnka y el error de cálculo de Polonia y Lituania, o cómo Bielorrusia acabó entregada a Rusia para protegerse Lukašėnka
Desde el Instituto Symposium señalábamos el 24 de enero de 2020 lo siguiente, que no se suele contemplar:
"Bielorrusia acaba de comprar dos cargas de Johan Sverdrup, el campo petrolero noruego recientemente comisionado y está, adicionalmente, en conversaciones con varios países productores de petróleo de la antigua Unión Soviética para aumentar las importaciones de crudo en las próximas semanas.
Si partimos del hecho significativo de que Bielorrusia en los últimos años dependía al 100 % del crudo ruso, está señalando una escalada inesperada de lo que inicialmente parecía un problema técnico, una discrepancia en la tarifa de tránsito, que debería haber sido resuelta en esa esfera, y no con la participación de la política. En cambio, la guerra no declarada entre Bielorrusia y Rusia en varios frentes cada vez más relevantes, y que separan cada vez más las líneas y políticas de Minsk de las de Moscú, también se suma ahora que se está centrando en las líneas tradicionales de suministro y causando ya estragos en los dos estados.
Para comprender el punto en cuestión hay que centrarse en el origen del conflicto que nos ocupa, y que se origina en la incapacidad de ambas partes para alcanzar un acuerdo satisfactorio sobre el suministro de crudo para 2020, que se basaría en los suministros ininterrumpidos de los años anteriores, por los cuales Bielorrusia compraba entre 23 y 24 millones de toneladas por año, de las cuales, unas 18 millones de toneladas por año para uso doméstico en sus 240.000 barriles por día en las refinería de Novopolotsk y 320.000 barriles por día en la refinería de Mozyr.
Bielorrusia está rechazando todas las propuestas rusas porque son una constatación de la práctica de fijación de precios de los últimos años, y esta maniobra fiscal de los rusos supone poner en peligro hasta el 5% del PIB de Bielorrusia. El propósito de la maniobra fiscal rusa está encaminado a eliminar paulatinamente los aranceles de exportación de crudo y productos derivados y compensar el saldo mediante un aumento del Impuesto a la extracción de recursos minerales (MRET).
Desde el momento en que Bielorrusia empezó a percibir todo el petróleo crudo libre de impuestos hasta los últimos días de 2019, la decisión de Rusia de progresar en el sentido de ir armonizando los diferentes impuestos al sector petrolero con los requisitos de su creación posterior de la CEI, la Unión Económica Euroasiática, lo convierte en, sin haberse percibido, una de sus víctimas.
La eliminación gradual fija un periodo que se extiende a lo largo de cinco años (2019-2024), pero Bielorrusia quiere tomar acción aprovechando que los márgenes y las ganancias de sus refinerías se van reduciendo, y su posición frente a Rusia se vuelve cada vez más desfavorable para sus intereses, hasta que se llegue a encontrar en una situación abiertamente desfavorable. Pero hay otro factor a tener en cuenta, 6 millones de toneladas anuales de las 24 que Bielorrusia ha estado comprando con carácter anual solo estaban nominalmente relacionadas con el estado de Europa del Este, con ello lo que ha pretendido el Kremlin ha sido darles un uso de contrapartida política, y como tales fueron entregados en aduana en Bielorrusia (no en Rusia), cosa que ha ido suponiendo para el presupuesto bielorruso unos ingresos que han fluctuado entre los 600 y los 800 millones de dólares por año.
Se estima que gracias al carácter libre de impuestos de las importaciones de crudo, Bielorrusia ahorró aproximadamente unos dos mil millones de dólares cada año, y ahora tendría que empezar a comprar crudo a precios y con condiciones de mercado. Pero existe una variable más en los acuerdos energéticos en el espacio post-soviético: la regla es que cualquier acuerdo sobre el crudo está inextricablemente vinculado a los acuerdos sobre el gas entre ambas partes. En este caso, Bielorrusia ha estado pagando 132 dólares / por cada mil metros cúbicos (MCm), mientras que el precio promedio europeo de Gazprom era de 242 dólares / MCm en 2018, y 202 dólares / MCm en 2019. Mientras que con ello Minsk quedaba atada al dominio de los bancos estatales rusos, y con ello pagaba un precio severo por una política exterior errática del presidente Lukashenko.
En el caso del gas las negociaciones son más fáciles de resolver y cuentan con menos trabas por el simple hecho de que Gazprom es quien controla de facto la red de transmisión de gas de Bielorrusia, con lo que no se puede usar como moneda de cambio en negociaciones entre las diferentes disputas bilaterales. Justo lo contrario que sí sucede con el crudo y cuyos resultados son evidentes, pues en cuanto surgió la cuestión entre las partes bielorrusa y rusa, el Ministerio de Comercio y Antimonopolio de Bielorrusia declaró que busca un aumento inmediato del 16,6% en los volúmenes de tránsito de crudo del oleoducto (el crudo que se suministra a Europa Central y del Este a través del gasoducto Druzhba). El presidente bielorruso aumentó su desafío cuando impuso un repentino "impuesto ambiental" que graba el 50% a todos los volúmenes de tránsito de crudo y productos derivados.
La razón para comprar Johan Sverdrup es bastante sencilla: el grado de densidad API de 28 grados es muy similar en el rendimiento de su producto a los Urales, el crudo para el que se configuraron inicialmente ambas refinerías bielorrusas. De acuerdo con los rumores del mercado, la empresa estatal bielorrusa BNK compró dos cargamentos de Aframax y los enviará a casa desde el puerto lituano de Klaipeda, entregándolos a la refinería de Novopolotsk por ferrocarril. La vecindad de la plataforma continental de Noruega no jugó un papel importante en esto: MT Breiviken, que entregará la primera parte ya cargada el 19 de enero y para el 23 de enero, ya había llegado a su destino final, es decir, el viaje requerido fue realmente rápido, lo que fue útil para la posición negociadora de Minsk, llegando incluso a pagar de más.
¿Qué persigue realmente Rusia con todo ello? Por mucho que Rusia se haya ganado una reputación bastante adversa por sus tratos relacionados con el sector energético, con Bielorrusia se enfrenta a un dilema difícil: quiere asegurarse de que se envíe un poderoso mensaje político al presidente Lukashenko, mientras se mantiene el sector petrolero de Bielorrusia fuera del problema. Sus intereses no son en modo alguno altruistas: la refinería más grande de Bielorrusia en Mozyr es propiedad de una empresa conjunta de Rosneft y Gazprom Neft, lo que significa que los CON rusos controlan el 42,58% del activo (el resto está controlado por el estado bielorruso). Dado que Bielorrusia generaba pérdidas incluso en los "buenos" años de 2017 y 2018, principalmente debido a los precios del combustible controlados por el gobierno y las devaluaciones de la moneda, ninguna de las compañías quiere incurrir en pérdidas aún más profundas.
A pesar de todo, esta no es la primera vez que tienen lugar negociaciones tan desenfrenadas. Las subidas arancelarias son un tema habitual en las disputas entre ambas partes, además, en 2010 Bielorrusia ya intentó importar crudo venezolano para demostrar que puede sobrevivir sin entregas rusas.
Por otro lado, el régimen de Lukashenko presenta una acuciante escasez de efectivo, por lo que ha de acabar por recurrir a un número creciente de préstamos rusos y granjearse la cooperación de Moscú con la finalidad de poder mantener a flote el sector energético de Bielorrusia.
No obstante, Rusia busca, necesita con urgencia, entrar en un nuevo período de distensión con Europa, y no tiene ningún interés político en arruinar su juego geopolítico mediante acciones en Bielorrusia.
La previsión que se podría trazar de acuerdo con la lógica es que tras las lógicas declaraciones y amenazas acaben por desaparecer, y Moscú y Minsk tratarán de pactar otro modus operandi, que tendrá una caducidad (que todos saben que durará solo un par de años, donde se acabará por repetir exactamente el mismo proceso partiendo desde cero)."
La alianza cada vez más estrecha con Rusia, que se desató como consecuencia del fracaso para hacerle perder el control del país en agosto de 2020 y, con ello, librar del embolsamiento por el norte a Ucrania, a lo que se ha tenido que añadir el factor energético han sido hasta ahora la política de vida de Lukašėnka, que ha sabido mantenerse en el poder de forma autoritaria sin verse nunca amenazado desde el exterior, al contar con un juego de matización de Rusia con Occidente y también con China, pues no debemos olvidar que Bielorrusia cuenta con una clara posición estratégica entre Rusia y la OTAN como ya se ha dicho, al hallarse a medio camino entre ambas, pero también para China, ya que Minsk mira en gran parte hacia el este, hasta Beijing, donde cabe destacar el proyecto impulsado por la República Popular de China llamado Great Stone, una zona económica exclusiva que supera los 112 kilómetros cuadrados a poca distancia de Minsk y cuya idea es ser el cuartel general de empresas de todo el mundo con inversiones que oscilan entre los 5 y los 6 mil millones de dólares, en su mayoría copados por Beijing, al hallarse en las rutas ferroviarias de la seda entre China y Europa y ser la lanzadera para las inversiones chinas hasta el corazón de Alemania en Erfurt.
Las protestas masivas tras las elecciones ficticias de agosto de 2020 (ganadas con el 80 % de los votos) crearon una crisis personal y de seguridad en el poder del presidente Lukašėnka, con el correspondiente aumento de la presión comunitaria encabezada por Polonia y Lituania, cosa que llevó al nuevo giro de Lukašėnka, y a la inversión de polos de influencia y control definitivo entre Bielorrusia y Rusia: si en los años 90 del pasado siglo XX Lukašėnka se veía tragándose a Moscú desde Minsk, se pasó a la neutralidad con Putin, con ciertos avances que marcaban una línea de ruptura, de la que Lukašėnka trataba de escapar a principios de 2020, y tras el fracaso de la aproximación de Lituania y Polonia y ante la amenaza de perder el poder, Lukašėnka le firma un cheque en blanco a Vladimir Putin, invirtiéndose la relación décadas después y cerrándose la relación de dominación de Moscú sobre Minsk al aprovechar el fallo estratégico, de la misma forma en que Putin aprovechaba el fallo estratégico para hacerse con Crimea (y la ZEE que la rodea, además de lanzar una ofensiva para contar con la superioridad definitiva sobre el mar Negro, algo que choca con Turquía y las respectivas posiciones del Cáucaso, y que se manifiesta en el apoyo de Ankara a Kiev).
En fin, una de las respuestas geopolíticas de Lukašėnka se expresó en uno de los elementos novedosos de este mapa: el relativo a los migrantes. De este modo, las protestas masivas tras las elecciones ficticias de agosto de 2020 (ganadas con el 80 % de los votos) han sacudido la sensación de seguridad del presidente y han provocado un aumento de la presión comunitaria. La respuesta geopolítica de Lukašėnka se expresa en uno de los elementos novedosos de este mapa: el relativo a los migrantes. En el verano de 2021, los funcionarios bielorrusos establecieron vuelos aéreos programados a Minsk desde países del Medio Oriente (principalmente Irak, y particularmente el Kurdistán iraquí, con cierta entente turca) y emitieron miles de visados de turista regulares. Las propias autoridades bielorrusas organizaron entonces el traslado de miles de migrantes a lo largo de las fronteras de Polonia, Lituania y Letonia. La voluntad de los migrantes más jóvenes de llegar a los países más ricos de Europa occidental, ante todo a Alemania, fue el elemento que sirvió de acicate.
Esta forma de guerra híbrida surtió efecto, porque así estaba pensado al ser país fronterizo con Alemania, principalmente sobre Polonia, que también resulta ser el país fundamental de la OTAN cuyo gobierno se encuentra entre los más críticos con el régimen de Lukašėnka. Varsovia se opuso con firmeza a la entrada ilegal de migrantes en su país, movilizando a unos 20.000 hombres entre soldados, guardias fronterizos y policías. Y previendo la construcción de barreras y vallas a lo largo de la frontera con Bielorrusia. Una ruptura visual entre Polonia como país euroatlántico y Bielorrusia como cercano satélite de Moscú.
La sombra de la sospecha se deslizó apuntando también hacia Rusia, como sospechosa, hasta cierto punto, de haber inspirado estas acciones hostiles de Bielorrusia. Mientras tanto, Moscú logró un éxito táctico: la retirada definitiva de los aparatos bielorrusos de las zonas de influencia occidentales y la permanencia de Minsk bajo su esfera, reafirmada por esta acción en la que Polonia siguió cayendo en la "trampa", que gestionó Rusia para su beneficio, de la misma manera que sucedió con Crimea.
A esto cabe sumar los 28 programas de unión estatal entre Rusia y Bielorrusia, además de la nueva doctrina militar conjunta, cosa que permite una mayor presencia político-militar del Kremlin, y que ambos países vecinos aprobaron el 4 de noviembre. Más que tratarse de acuerdos específicos y con una clara dirección, el paquete de programas lo que en verdad hace es trazar una línea de conducta a seguir para armonizar los diferentes sistemas legales de Minsk y Moscú. Especialmente en materia fiscal, aduanera y militar. Los intereses de Rusia y Bielorrusia convergen tanto en el ámbito económico como en el de seguridad.
Las declaraciones de Putin se centraron en el desarrollo "en todas las esferas económicas, sin excepción", mientras que las de Lukašėnka se centraron en "la unificación de nuestras tropas a nivel regional". Vamos a ser claros: las prioridades de Rusia y Bielorrusia son inversas, pero el hecho de que ambos presidentes quisieran enfatizar las preocupaciones del otro indica dos cosas:
1/ La geopolítica de ambas naciones es interdependiente; y,
2/ Tanto Putin como Lukašėnka quieren enfatizar que son indispensables para la otra parte.
Mediante la integración militar, la Federación de Rusia mantiene las tropas y la infraestructura euroatlántica a distancia de sus fronteras y mantiene y profundiza, como veremos más abajo, el embolsamiento militarmente a Ucrania por el norte. A través de una mayor integración económica, Bielorrusia se asegura la subsistencia fiscal y la seguridad energética, ya que el gas se suministra a una décima parte del precio de mercado, cerrando la brecha que analizábamos en enero de 2020 para contemporizar, por un lado, y porque se han conseguido objetivos de Moscú respecto a Minsk, por el otro. A través de la cooperación aduanera y de inteligencia, ambos cuentan con evitar las que se han venido a llamar "revueltas de color" exógenas en la brecha abierta en Bielorrusia, y con potencial de contagio en Rusia (de ahí la reacción dentro de un contexto determinado que vimos en las pasadas elecciones legislativas rusas de 2021, dentro de un contexto ruso algo más complejo, tal y como analizamos en el Instituto Symposium), destinadas a expulsar a Lukašėnka del poder y fomentar una mayor inestabilidad cerca de las fronteras rusas al hacer templar el flanco norte de la línea roja rusa.
Las "revoluciones de color", un clásico dentro de la desestabilización, adquieren una dimensión interesante en el cambio de siglo, del XX al XXI. El primer ejemplo de este método de revolución posmoderna lo situaríamos en el mes de octubre de 2000, en concreto alrededor del levantamiento callejero que condujo a la caída del presidente serbio Slobodan Milošević, algo llevado a cabo por el movimiento juvenil Otpor (Resistencia), fundado un par de años antes por el estudiante Srða Popović (Belgrado, 1973) que, con una docena de compañeros de la Universidad de Belgrado, decidieron plantear una serie de elementos que fueron dotados de una imagen, para lo que se escogió un puño cerrado estilizado como símbolo, e implementaron herramientas de acción modernas tomadas del mundo de los negocios. Otpor se destaca por su uso de merchandising, marketing y comunicación viral. Recurre a acciones de carácter no violento, claro perfil mediático y, desde luego, provocativas, basadas en la ironía tales como las campañas: «Feliz cumpleaños Milošević», que hizo una recogida de fondos con la finalidad de regalarle al presidente Milošević un billete de avión a La Haya (porque es allí donde está la sede de la Corte Penal Internacional); «Me resisto porque amo a Serbia»; «¡Este es el año!», con motivo del Año Nuevo; "¡Es la hora!", con un reloj reproducido en carteles y pegatinas; o bien, "¡Úsalo!", con la imagen de un cerebro reproducida en varios aparatos, incluidos paquetes de preservativos.
Tras los bombardeos de la OTAN, el movimiento Otpor está en perfectas condiciones y el 5 de octubre de 2000, con motivo de las elecciones presidenciales que daban como ganador a Milošević se lanza por parte de Otpor la acusación de fraude, y se pasó a reunir a miles de personas en la plaza. A partir de ese momento y cuando la masa humana fue suficiente, las multitudes asediaron el edificio del parlamento y la televisión estatal durante días hasta que obligaron a Milošević a dimitir.
Una vez derrocado el régimen, Otpor pasa a ser un partido político normal, mientras que Popović decide aprovechar ese caudal de experiencia para poner a disposición de otros países oprimidos. De esta forma empezaba CANVAS (Centre for Applied Nonviolent Action and Strategies), con sede en el antiguo suburbio de Belgrado: una verdadera escuela que organiza conferencias y talleres, ofrece material educativo en muchos idiomas y asiste a cientos de activistas de todo el mundo usando cursos y soporte técnico basado en la web.
Gracias, en parte, a la nueva doctrina militar conjunta, Moscú empieza a gozar de una mayor presencia en la brecha bielorrusa. La posibilidad cierta de que el Kremlin despliegue sistemas de misiles tácticos Iskander-M en Bielorrusia no es percibida por el Estado Mayor ucraniano como un simple mensaje a los países de la OTAN, sino como una respuesta concreta al uso de los drones turcos Bayraktar Tb2 en el Donbás, a lo que hay que añadir la puesta en marcha definitiva ante la experiencia de los drones turcos Bayraktar Tb2 de la respuesta que los anularía por parte del Grupo Kalashnikov de Rusia, que ya presentó su dron suicida denominado KUB-BLA en la exposición de armas IDEX-2019 en los Emiratos Árabes Unidos.
De acuerdo con información de la compañía, los complejos equipados con vehículos no tripulados para municiones guiadas son actualmente una de las áreas más prometedoras en el desarrollo de sistemas aerotransportados no tripulados. Como se muestra en el siguiente video, el KUB-BLA está diseñado para derrotar objetivos terrestres remotos. El vehículo aéreo no tripulado entrega una carga especial a las coordenadas del objetivo establecidas manualmente o a la imagen de la carga del objetivo de guía.
Hasta ahora, y antes de implementarse el KUB-BLA que equilibraría en ese campo al Bayraktar Tb-2, el derribo de este último, cuando se están operando, resulta ser particularmente difícil, con lo que el uso de baterías terrestres contra los vehículos aéreos no tripulados estacionados en las bases aéreas ucranianas parece más fácil y eficaz. La asociación entre Vladimir Putin y Alyaksandr Lukašėnka no deja ningún espacio del vasto terreno ucraniano a salvo de los misiles tácticos rusos.
En fin, retomando la cuestión entre Rusia y Bielorrusia, el establecimiento en Baranavicy de un centro de formación conjunto ruso-bielorruso y con transferencia de sistemas de armas acaba por reafirmar la convergencia entre Minsk y Moscú.
Podemos concluir, por consiguiente, que las maniobras de la Unión Estatal entre Minsk y Moscú tienen un significado primero político, y luego militar.
Después de años de abandono que llegaron a poner potencialment en jaque a Moscú en cuanto a su embolsamiento por el norte a Ucrania, tras los errores de Polonia y Lituania, el acercamiento sustancial de Rusia y Bielorrusia se hizo indispensable. Tanto debido a la presión externa en el frente occidental del mundo ruso como para evitar "revueltas de color" internas, cosa que pasaba a convenir, y mucho, a Lukašėnka, pero también a Putin en Rusia en el plano político.
La intensa cooperación entre Bielorrusia y Rusia en los campos militar y de inteligencia persigue el objetivo de reducir las posibilidades de una mayor ampliación de la OTAN hacia el este, cuyas estructuras en Ucrania estarían totalmente embolsadas.
Lukašėnka sabe que tiene, a cambio de lo que Rusia le pide, una estabilidad en el poder que la propia Rusia, después de capturar a Minsk por cuestionarse este punto a Lukašėnka evidentemente no piensa cometer el mismo error en ningún frente, lo que incluye a Ucrania, que suponga que Lukašėnka se sienta amenazado de alguna forma, momento en que el presidente de Bielorrusia traicionaría a Rusia. Lukašėnka sabe todo esto, y sabe que cuenta con el apoyo de Moscú, a lo que se han añadido las reformas constitucionales necesarias, que podemos apostar que saldrán refrendadas en el referéndum del 27 de febrero de 2022, y en virtud del cual Lukašėnka aspira a permanecer en el cargo hasta 2035, y que tiene también su lectura política, pero también en el plano militar y de la estrategia de Rusia, y con ello Moscú consiente en una recompensa por la lealtad del presidente bielorruso.
En el plano estratégico, la atención se fija en el Donbass, para lo que Rusia se mueve en Bielorrusia. A ello replican las Fuerzas Armadas de Ucrania, que han desplegado un batallón de la 160ª Brigada de Misiles de Defensa Aérea, con los sistemas de misiles tierra-aire S-300 en el Donbass para prepararse para una ofensiva, en palabras del subjefe de la Milicia Popular de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD), y se añade según la misma fuente citada por la Tass, las tropas de la 92.ª Brigada Mecanizada Separada, que se estarían desplegando en Donbass desde la región de Jarkov bajo la apariencia de ejercicios. "Se ha visto a los grupos de trabajo de la brigada llegar al área de responsabilidad de la 30.ª Brigada Mecanizada Separada cerca de Debaltsevo", señaló la misma fuente a Tass.
Cerca de Donetsk, el grupo táctico Vostok ha realizado ejercicios con las unidades blindadas recién formadas de las Brigadas Mecanizadas Separadas 53 y 54. Se prestó especial atención "a la organización de la interacción entre las tropas que avanzan y asegurar el apoyo continuo de la artillería", en palabras de la fuente citada por Tass, y que, según dicha fuente, el movimiento de los lanzacohetes múltiples del ejército ucraniano ha sido identificado cerca de los asentamientos de Konstantinkovka, Zhelannoye, Ilyinka, Khlebodarovka y Topolinoye, a menos de 30 kilómetros de la línea de contacto.
Debemos recordar que hace meses que Union Resolve 2022 están planificados y anunciados para estas fechas, y que Ucrania contaba con que el uso de Rusia del espacio de Bielorrusia bajo una forma discreta y consensuada, dentro del marco de los acuerdos para la Unión Estatal y en pleno cumplimiento de la doctrina militar conjunta contextual, que fue adoptada el 4 de noviembre de 2021 por los dos presidentes. Con esta excusa de los amplios ejercicios conjuntos dentro del contexto de Union Resolve 2022, y a partir del 10 de febrero, hasta el 20 de febrero, una cantidad no especificada de vehículos militares pesados ha llegado a la “cuña bielorrusa”, muchos de los cuales están siendo transportados por ferrocarril desde los distritos federales del Lejano Oriente ruso. Además de vehículos blindados, camiones y carros de combate, se han desplegado en vista de las maniobras. en suelo bielorruso también dos baterías tierra-aire S-400 Triumph y una docena de cazas rusos Su-35.
Cabe destacar especialmente, como objeto de especial atención y preocupación para Ucrania la concentración masiva de equipo militar en Homel (Bielorrusia), pues el emplazamiento dista a tan sólo unos 250 kilómetros de la capital ucraniana, Kiev. Estados Unidos cree que las probabilidades de una agresión rusa están aumentando. A ello hay que añadir el despliegue confirmado de 36 Iskander-M en las proximidades de la frontera con Ucrania. Estos sistemas de misiles tierra-tierra de alcance intermedio (más de 500 km) y las capacidades nucleares adyacentes podrían afectar a las principales (y conocidas) infraestructuras de Ucrania, a la vez que apuntar a los combatientes enemigos directamente en las bases aéreas, incluso antes de que despeguen, lo que incluiría los drones Bayraktar Tb-2, como ya he señalado.
Como consecuencia, el despliegue de tales baterías tácticas a lo largo de la frontera sur de Bielorrusia genera la respuesta rusa y empuja en la línea de negociación que hemos señalado en este artículo y en otros anteriores. Otro de los eventuales objetivos podría estar en el centro de formación ucraniano-estadounidense de Javoriv, cerca de Lviv, que podría alcanzarse desde el emplazamiento bielorruso de Brest mediante varios Iskander-M.
Debemos señalar también otro elemento estratégico que trae aparejado el referéndum del 27 de febrero de 2022, y que prevé también la renuncia al estatus de país libre de armas nucleares. En caso de la correspondiente y natural aprobación, también se levantaría la barrera legal para el despliegue de armas nucleares rusas en Bielorrusia. Es decir, que esto permitiría a Rusia desplegar misiles nucleares en el país satélite. Con la ampliación del paraguas atómico, el Kremlin está consolidando el tramo norte de su “línea roja” dentro del istmo de Europa. Además, desde el punto de vista de la OTAN, la posición de Bielorrusia favorece el acceso a la brecha Suwalki, el estrecho corredor terrestre que supera Polonia y las repúblicas bálticas, y que en caso de guerra Moscú podría cerrar inmediatamente dicha brecha con el enclave de Kaliningrado, clave para la protección de Rusia, y desde donde puede alcanzar también Berlín con los Iskander-M.
La transferencia de misiles tácticos rusos a la "cuña bielorrusa", donde ya se hallan desplegados los misiles Iskander-M, refuerzan el embolsamiento a Ucrania al permitirles alcanzar todos los objetivos que ya he mencionado, incluso el centro de entrenamiento de la OTAN en Yavoriv. Este hecho transforma en imposible y con un marcado carácter defensivo, cualquier tipo de presencia militar atlántica masiva. Por ello, casi podríamos estar muy seguros de esto, al finalizar Union Resolve 2022, las Fuerzas Armadas rusas decidirán mantenerse algo más de tiempo en la zona.
Por otro lado, actualmente, y citando para ello los datos oficiales (que no tienen motivos para ser reales) del Center for Arms Control and Non-Proliferation, existen unas 150 bombas de gravedad nuclear B-61 estadounidenses en Europa. Son armas nucleares tácticas, es decir no estratégicas, para ser lanzadas desde el aire y se encuentran estacionadas en cinco países europeos, cuatro de ellos miembros de la Unión Europea, en virtud del acuerdo de intercambio nuclear de la OTAN: Italia almacena unas 70 bombas nucleares repartidas en dos bases aéreas, las de Aviano y Ghedi; se estiman en una veintena las armas de este tipo desplegadas en Büchel (República Federal de Alemania); otra veintena de ellas estaría en la base aérea de Volkel (Países Bajos); otra veintena adicional se hallaría en la base aérea de Kleine Brogel (Bélgica); y, se cree que en Turquía habría unas 50 bombas nucleares almacenadas en la base aérea de Incirlik, las más importante del país. Este pacto brinda la base legal para el despliegue del armamento estadounidense en los países miembros no nucleares de Europa como parte del concepto de disuasión nuclear de la alianza. Además de estos cinco países, Reino Unido posee su propio arsenal de armas nucleares, al igual que Francia, cuyo gobierno no compromete su propio arsenal nuclear con la disuasión ampliada de la Alianza.
Las armas son almacenadas en hangares subterráneos WS3, y para ser utilizadas deben cargarse en cazas definidos por la propia OTAN. Cada país está en proceso de modernización sus propios aviones de combate con capacidad nuclear, como serían los casos del Lockheed Martin F-35A, el Boeing F-18 Super Hornet y al Eurofighter Typhoon, fabricado por un consorcio de Airbus, BAE Systems y Leonardo que lleva a cabo la mayor parte del proyecto a través de un holding, Eurofighter Jagdflugzeug GmbH.
Entonces, hasta el momento qué pretendería Rusia
Estamos en un contexto de definición de gran espacio en competencia con el que está formando China y que anuncia una competencia extrema por la hegemonía global, un fenómeno similar a las fases finales de transición de hegemonía de las Provincias Bajas Unidas y el Imperio británico en su día.
Adicionalmente, nos hallamos en la necesidad de lanzar la Revolución Industrial 4.0, algo que China va a tratar de lanzar lo más pronto posible pues cuenta con todas las palancas para lanzarse a por ello, y de lo que ya hemos visto ciertas trazas, como explicaba en este Trazo de Kalamos, y que incluye el uso de los semiconductores, auténtico caballo de batalla y pieza central, como podemos observar en este Trazo de Kalamos. La sustitución del dólar y su limitación al crecimiento, razón por la que es necesario un nuevo Bretton Woods en la línea del primero, es decir, auténticamente multilateral que permita el crecimiento, reducción de pobreza y la posibilidad de cubrir las brechas que amenazan a la estabilidad de todo sistema. Para ello, para ir avanzando en esta línea y desmontar una línea más de presión de los anglosajones (Washington, mientras que con Londres la pugna es con Shanghai por los minerales estratégicos, por ejemplo), para ello la República Popular de China cuenta con un "arma multidireccional y multipropósito" (que incluye forzar a la negociación en este tema a Washington) y que es el e-CNY, algo de lo que hemos hablado de pasada en el Instituto Symposium, algo relacionado con los actuales Juegos Olímpicos de Invierno que están teniendo lugar en la sede de Beijing.
Debemos sumar las posiciones de reorganización de Estados Unidos, y de su espacio, cosa que nos incluye a los países de Europa. Un elemento clave es el uso político de la inflación por parte de la administración Biden, algo que también hemos tratado en el Instituto Symposium, y que conviene tener en mente.
Este proceso de negociación sigue diferentes líneas, que no podemos olvidar:
1/ El movimiento previo a la fase en que nos hallamos de Vladimir Putin con India, pues marca un compás clave, tal y como comenté aquí.
2/ Esto no es óbice para que se matice: Vladimir Putin, como invitado de honor a la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing, aprovechó el reiterado apoyo de China a las demandas de garantías de seguridad estratégica en Europa. Putin salía algo más fuerte a corto plazo, con otra herramienta de negociación en sus manos ante Macron (y Berlín y Varsovia, que respondieron) y quizás algo más escéptico respecto a la "asociación estratégica integral" con China, que pretende tragarse Siria, como explicábamos ayer, como está haciendo con Asia Central y hará con África. Giro inevitable... Rusia piensa en ello y en las reclamaciones chinas respecto al territorio ruso de una China en ascenso y con un contexto que preocupa, porque la Federación de Rusia no tiene ningún medio efectivo para frenar el creciente desequilibrio en las relaciones con Beijing y los riesgos inherentes a una excesiva dependencia económica, que India, ASEAN... y Europa (y hasta Estados Unidos) podrían salvar, y más en su proyección hacia el vector estratégico y de hegemonía global, que llegará más pronto que tarde. Salvando las diferencias, es como la Unión Soviética y el Imperio británico y Francia, tras tratar de debilitar a los recién llegados en el frente del Cáucaso (como ven un clásico), y ante el ascenso del III Reich y tras el reparto de zonas... la URSS sabía que la guerra era contra el Eje y que necesitaría al Imperio británico y a Francia (y hasta a Estados Unidos), de la misma forma en que estos actores necesitarían a la Unión Soviética. La "nueva era" que se anunció mediante el documento conjunto firmado por Putin y Xi Jinping, una proyección imaginada en forma de era postestatal atrae y preocupa a partes iguales al Kremlin. Es evidente que en caso de nuevas y más estrictas sanciones occidentales, Beijing acudiría al rescate para dar otra vuelta de tuerca que desarme totalmente a Rusia. Los nuevos contratos comerciales, los nuevos suministros de gas con acuerdos de al menos veinte años de duración y los trabajos en curso para liberar progresivamente al par ruso-chino del dólar y de los sistemas financieros occidentales apuntan en esa dirección, y esta es la parte de cooperación para crecer que todos buscan, forzando a los estadounidenses. Se trata de un paquete útil para una Rusia aislada que, además, se mueve siguiendo la estela de las necesidades energéticas de China, que se espera que iguale las necesidades globales de gas de Europa en 2030, mientras la UE pretende diversificarse. Todavía más útil para Beijing, que impone su agenda y sus ritmos de negociación a la Federación de Rusia, así como los precios (atención, los diferentes precios, tanto los económicos como otros). Y por cierto, respecto a la Unión Europea, y sin entrar en los motivos (interesados) de negociar a corto los contratos de gas con Rusia, quizás contratos más largos aseguren mejores precios, porque permiten más inversiones y seguridad... En este caso, el lenguaje y el discurso viene de Beijing, no de Moscú: la UE y Estados Unidos están sobre aviso, y también lo está la Federación de Rusia... el margen se va agotando.
3/ Sobre el particular, Estados Unidos ya ha emitido señales de cierto entendimiento, y que no se pueden soslayar, aunque como es natural, se agarran, como cada actor a las posiciones de negociación... pero hay un reloj en cuenta atrás que es Made in China y que se acerca a sonar. Este factor pesa, y bastante. Sobre esta cuestión en particular hallará más información en este extenso Trazo de Kalamos.
4/ Rusia aprovechó dos fallos que creo que son estratégicos: el que le llevó al control y fortificación de Crimea y el que he mencionado por parte de Polonia y Lituania que puso al presidente de Bielorrusia en manos de Putin. Ambos van en la misma dirección, que es negociación con las mejores bazas, de la misma manera que Rusia se mueve en el Sahel en colisión con Francia... y esta se halla en Rumanía... y es que es donde, por ejemplo, ambos se encuentran, rusos y franceses, al igual que, con los turcos en Líbano. El espacio del mar Negro es clave para Rusia, y también para Turquía, donde se hallan las zonas de influencia, con el apoyo del Cáucaso. Para todo ello recomiendo repasar dos Trazos de Kalamos: este para el mar Negro en este contexto; y, este otro para cómo se forma la zona en el Cáucaso.
5/ Esto nos lleva a la formulación siguiente tras la lectura de las referencias citadas, y es que Crimea es clave en la línea roja rusa que va de Kaliningrado a Crimea en oposición a la trazada por los estrategas atlantistas, que va de Gdansk a Constanța; pero también es clave para sostener las posiciones de Odesa y de la Transnistria, además de su réplica, las zonas rebeldes del Bajo Don. Rusia repite con estas últimas un procedimiento similar al que Turquía emplea con Idlib (Siria), donde introduce su moneda... ¿podemos hablar de una anexión? No creo, no tiene demasiado sentido para encajar, más bien para negociar en el gran acuerdo. Crimea es innegociable para los rusos, no ya por la línea roja en oposición a la atlántica, es que también garantiza una de las piezas estratégicas del mar Negro, junto a los Estrechos dominados por Turquía, sobre lo que ya Rusia ha logrado garantías que juzgaría firmes. A esto cabe sumar que Crimea (y estirando, Odesa) aseguran una ZEE más amplia en la parte que es más rico en recursos el mar Negro. Con Ucrania puede desarrollarse una negociación a varias bandas, con la baza de las zonas rebeldes, que no sólo asegure a Crimea y su ZEE pensando ya en el mar Negro y superando esta fase de conflicto/negociación, es que hilvanaría con los diferentes actores para cerrar acuerdos que sumen a las diferentes partes y actores, desde los medios y pequeños hasta los actores de mayor importancia. ¿Para qué quiere Rusia el control de ese espacio si le es imposible conectarlo?
6/ Ayer mismo hablaba de los acuerdos entre los diferentes actores, incluidos rusos y norteamericanos e Israel y árabes para conectar el gran espacio de Europa con el Levante y África a través de los tres grandes corredores euroafricanos, donde también desea estar Rusia, de la misma forma que es consciente que su aproximación a ASEAN pasa realmente a una entente con Francia, que casualmente se daría entre los dos en ASEAN, Sahel, Levante, mar Negro, etcétera. Aconsejo encarecidamente repasar el Trazo de Kalamos de ayer para comprender.
El lunes 14 de febrero retomaremos la sección del Trazo de Kalamos. Gracias por leernos y por el aumento que estamos experimentando. No dejen de pasar estos contenidos, si ustedes lo consideran oportuno, a aquellas personas que les interesen. Y no dejen de suscribirse a nuestra lista de correo, algo que puede hacer en esta misma página, además de seguirnos en todas nuestras redes sociales.
Como regalo, les dejo esta canción de Ideal, un grupo de la escena alemana de los años 80 del pasado siglo XX, en concreto Keine Heimat es de 1983... cuando la crisis de los Euromisiles y los ejercicios Able Archer 83 de la OTAN y los soviéticos ejecutaban la Operación RYAN... y que llevó a una definición de un nuevo paradigma con la administración Clinton, el Consenso de Washington, que ha fracasado en nuestros días, mientras que Beijing impone su propio Consenso... Disfruten de la canción, y de los pensamientos que les despierten.
Der Mann aus Übersee
(Die Amis kommen)
Ins deutsche Disneyland Der Mann aus Übersee
(Die Amis kommen)
Wer ist unser Präsident? Der Mann aus Übersee
(Die Amis kommen)
Du bist die Mickey Maus Der Mann aus Übersee
(Die Amis kommen)
Oder kommen die Russen? Keine Heimat
Wer schützt mich vor Amerika?
Keine Heimat
Wer schützt mich vor Amerika?
Keine Heimat
Wer schützt mich vor Amerika?
Keine Heimat
Wer schützt mich vor Amerika? Der Mann aus Übersee
(Die Amis kommen)
Beschützer aus der USA Der Mann aus Übersee
(Die Amis kommen)
Die waren schon mal da Der Mann aus Übersee
(Die Amis kommen)
Wir sind ein Reservoir Der Mann aus Übersee
(Die Amis kommen)
Oder kommen die Chinesen? Keine Heimat
Wer schützt mich vor Amerika?
Keine Heimat
Wer schützt mich vor Amerika?
Keine Heimat
Wer schützt mich vor Amerika?
Keine Heimat
Wer schützt mich vor Amerika? Keine Heimat
Wer schützt mich vor Amerika?
Keine Heimat
Wer schützt mich vor Amerika?
Keine Heimat
Wer schützt mich vor Amerika?
Keine Heimat
Wer schützt mich vor Amerika? Keine Heimat
Wer schützt mich vor Amerika?
Keine Heimat
Wer schützt mich vor Amerika?
Keine Heimat
Wer schützt mich vor Amerika?
Keine Heimat
Wer schützt mich vor Amerika? Keine Heimat
Wer schützt mich vor Amerika?
Keine Heimat
Wer schützt mich vor Amerika?
Keine Heimat