El Trazo de Kalamos para el lunes 21 de febrero de 2022: Emiratos Árabes Unidos-Turquía-Qatar: la normalización en el contexto de la formación del gran espacio con Europa y la región MENA
Buen inicio de semana,
Empezamos la semana en la sección del Trazo de Kalamos poniendo nuestro foco de atención en la normalización entre Emiratos Árabes Unidos, Turquía y Qatar.
El príncipe heredero de Abu Dhabi y quien dirige de facto los destinos de Emiratos Árabes Unidos (EAU), el jeque Mohammed bin Zayed Al Nahyan (MbZ), recibió al presidente Recep Tayyip Erdoğan en una extraordinaria visita de Estado del presidente turco. Ambos escenificaron una serie de movimientos durante la parte final del año 2021 para reparar los lazos después de años de tensión; así, el viaje de Erdoğan a los Emiratos Árabes Unidos sigue a una visita histórica a Turquía de MbZ a fines de noviembre, de la que hablamos en un Trazo de Kalamos, que es preciso refrescar.
Y lo cierto es que la recepción ofrecida por MbZ fue esmerada, podríamos decir que extendieron la alfombra roja para el presidente Erdoğan, que incluyó un desfile y una exhibición aérea.
A esto se sumó el Burj Khalifa iluminado con los colores y símbolos de la bandera turca, el İstiklal Marşı que resuena en las calles de Dubai.
Una escenografía de la primera visita del presidente turco a los Emiratos Árabes Unidos desde 2013 que, en definitiva, celebra la reconciliación entre los dos (antiguos) rivales regionales... Los cuales durante la última década han luchado entre sí en diferentes escenarios y con una fuerte determinación. Las visitas del príncipe heredero Mohammed bin Zayed a Ankara en noviembre y, ahora la del presidente Erdoğan a los Emiratos Árabes Unidos escenificaron el fin de esta disputa.
El cantante emiratí Hussein Al-Jassmi cantó una de las canciones favoritas de Erdoğan en turco para honrar al presidente, una situación que contrasta con la vivida durante el bloqueo de Qatar de 2017-21 impuesto por Bahrein, Egipto, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, cuando Al-Jassmi interpretó canciones que criticaban a Irán, Qatar y Turquía, en el eje Hermanos Musulmanes y chiítas dodecamanos.
Por otro lado, la Agencia de Noticias de los Emiratos Árabes Unidos (WAM) informaba que MbZ y Erdoğan “intercambiaron acuerdos de cooperación” en reuniones en el palacio presidencial en Abu Dhabi. La agencia de noticias estatal Anadolu de Turquía se hizo eco de la cobertura de WAM.
Tal y como podemos ver, WAM explica que se firmaron 13 memorandos de entendimiento entre los ministros emiratíes y turcos que acompañaron al presidente Erdoğan. Los memorandos de entendimiento exigen cooperación en los campos de la defensa, la salud, la cultura, la tecnología y los negocios. El aspecto más relevante de los acuerdos firmados por Erdoğan y MbZ y que se reúnen en 13 acuerdos con forma de memorandos en múltiples sectores, como vendrían a reafirmar los pocos detalles filtrados, es el de defensa. La industria de defensa de Turquía se convertirá en el primer sector en atraer inversiones de Emiratos Árabes Unidos, como parte de una inversión esperada de $ 10 mil millones en varios sectores. El sector de defensa de Turquía ha cobrado un gran impulso en los últimos años, lo que le permite al país no solo utilizar sus productos nacionales, sino también exportar a todo el mundo.
Turquía actualmente realiza exportaciones de la industria de defensa a 170 países, mientras que la cantidad de productos exportados, incluidos vehículos aéreos no tripulados, vehículos aéreos no tripulados armados, vehículos terrestres y plataformas marítimas, ha llegado a 228, en declaraciones de Ismail Demir, al frente de la Presidencia de Industrias de Defensa (SSB), al Daily Sabah a finales de enero, reiterando que los vehículos aéreos no tripulados armados de Turquía han ganado la atención mundial recientemente.
Los drones turcos, en particular, han ganado popularidad desde que el hardware se desplegó en Siria, Libia y Azerbaiyán durante los conflictos que se cubrieron de manera destacada en todo el mundo. Ankara espera utilizar estos éxitos en su búsqueda para convertirse en el principal exportador de vehículos aéreos no tripulados. De modo que, en un futuro próximo, las Fuerzas Armadas de Emiratos Árabes Unidos se equiparán con los drones armados de producción turca.
Es esta una perspectiva que revela la moralidad geopolítica de la entente turco-emiratí, el impacto decisivo del poder militar desarrollado y desplegado en los campos de batalla del Mediterráneo por Ankara. Sin lo cual, por cierto, los rivales difícilmente se habrían propuesto enmendar las relaciones con Turquía.
Adicionalmente, el periódico en árabe de propiedad pública qatarí, Al-Bayan, con sede en Dubai, señaló que la visita de Erdoğan allanará el camino para duplicar el comercio bilateral "en el próximo período". También se citó a Erdoğan diciendo que “la cooperación económica es un motor de la relación entre ambos países”.
En las redes sociales, académicos, personas influyentes y funcionarios emiratíes y turcos elogiaron el encuentro entre MbZ y Erdoğan. Así, antes de la llegada del presidente turco, el asesor diplomático emiratí Anwar Gargash elogió en su cuenta de Twitter los "fuertes canales de comunicación de Emiratos Árabes Unidos con varios países para apoyar la estabilidad y la prosperidad de la región... La visita de Erdoğan a Abu Dhabi se enmarca dentro de este marco".
El influencer emiratí Hassan Sajwani elogiaba en su cuenta de Twitter la cumbre de Abu Dhabi y escribió que “los Emiratos Árabes Unidos y Turquía dándose la mano en este momento es definitivamente un movimiento inteligente, que se fortalece política, económica y estratégicamente a nivel mundial”.
Sajwani en el pasado dijo de Erdoğan en su cuenta de Twitter que debería ser visto como “una amenaza para toda la región”.
Y en el mismo hilo, añadía precisamente a Israel como país amenazado por Erdoğan:
Por su parte, el académico emiratí Abdulkhaleq Abdulla afirmaba en su respectiva cuenta de Twitter mediante un interesante hilo que la visita de Erdoğan “tiene como objetivo establecer diez años de cooperación en lugar de tensión, comunicación en lugar de distanciamiento… Lección: cualquiera que avance un paso hacia los EAU, [se encontrará con] los EAU [recíprocamente] avanzando diez pasos."
En lo que respecta a las voces turcas vamos a destacar la del embajador de Turquía en Emiratos Árabes Unidos, Tugay Tuncer, que calificó el evento como “un día histórico”, acompañado de un video del famoso rascacielos Burj Khalifa de Dubái adornado con una proyección de la bandera turca.
En definitiva, Abu Dhabi ha buscado mejores relaciones con algunos de sus rivales regionales, pues además de comprometerse con Turquía, Emiratos Árabes Unidos han resuelto ciertos elementos clave con Qatar y también hicieron propuestas hacia Irán, algo que intranquiliza a Israel, pero que se contempla dentro de una visión de la región remando en sintonía de actores como Estados Unidos o Rusia.
Es de destacar que, según los informes, Emiratos Árabes Unidos han mostrado interés en comprar drones y otras armas de los fabricantes de armas turcos. Por su parte, el gobierno turco está interesado en mejorar su relación política con los Emiratos Árabes Unidos con la esperanza de un mayor comercio e inversión. Mientras la economía turca continúa tambaleándose bajo las presiones de la inflación y la devaluación de la lira turca, Ankara necesita más inversión extranjera y mayores exportaciones para equilibrar sus cuentas. Tampoco debemos dejar de lado el escenario electoral del próximo año en Turquía donde el Partido Justicia y Desarrollo (AKP) de Erdoğan precisa de una evidente mejora en lo que concierne a las perspectivas económicas para mantener su presencia parlamentaria y continuar controlando la presidencia. En particular, Erdoğan anunció recientemente una reducción de los impuestos sobre algunos suministros de alimentos para aliviar el mayor costo de vida causado por el aumento de la inflación, y empieza a planificar una serie de golpes de efecto que lleven los escenarios a las mejores condiciones para obtener el rédito electoral.
En cuanto a Emiratos Árabes Unidos, espera establecer mayores asociaciones de seguridad para demostrar su valor a sus socios internacionales, particularmente a Estados Unidos y a Francia como cabeza de la Unión Europea. En el frente económico, Emiratos Árabes Unidos espera que el comercio no petrolero con Turquía supere los 30 mil millones de dólares en los próximos cinco años. Según el jefe del consejo empresarial emiratí-turco, la visita de Erdoğan ayudará a impulsar el comercio.
La normalización entre Qatar y Emiratos Árabes Unidos
El emir jeque Tamim bin Hamad Al Thani de Qatar se reunió con el príncipe heredero de Abu Dhabi, Mohammed bin Zayed Al Nahyan en Beijing el pasado 5 de febrero de 2022 con el pretexto de los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebran en la República Popular de China, pero al margen del acontecimiento deportivo.
La Agencia de Noticias de Qatar (QNA) informaba que el emir jeque Tamim bin Hamad Al Thani se había reunido con numerosos funcionarios estatales durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno en la capital china, destacándose la reunión con MbZ. Sin embargo, la agencia oficial de noticias de Emiratos Árabes Unidos (WAM) no menciona explícitamente dicho encuentro. Cabe destacar, no obstante, que Emirates News Network, que cuenta con la licencia oficial del Consejo Nacional de Medios de Emiratos Árabes Unidos, sí que publicó en su cuenta de Twitter un vídeo de la reunión en Beijing, en el que se puede ver al emir jeque Tamim bin Hamad Al Thani de Qatar con el príncipe heredero de Abu Dhabi, Mohammed bin Zayed Al Nahyan, al que citan en su cuenta de Twitter en la publicación donde podemos ver el vídeo.
Por parte de la agencia WAM, Ibrahim Shukralla señalaba que MbZ y el emir de Qatar fueron fotografiados juntos por última vez en la Cumbre árabe-islámica-estadounidense de 2017 en Riyadh, momento que marcó una cuenta atrás de tan sólo unas semanas y que supuso que el “Cuarteto árabe” (Bahrein, Egipto, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos) le impusiese un bloqueo a Qatar que duró hasta enero de 2021.
Al-Rai, el principal de los cinco periódicos con sede en Kuwait, proporcionó un contexto adicional para las reuniones entre los líderes mundiales en Beijing, organizadas por el presidente chino, Xi Jinping, al señalar que el emir de Qatar también mantuvo conversaciones bilaterales con el presidente egipcio, Abdel Fattah Al-Sisi. Este último fue destacado por Al-Araby Al-Jadeed, con vínculos con Qatar. Tanto el Emir como MbZ mantuvieron conversaciones por separado con Xi, quien expresó la disposición de China para finalizar un acuerdo de libre comercio con el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), demostrando la capacidad "intermodal" de la península arábiga... y en el que, por ejemplo Qatar cuenta con nuevas y mejores relaciones con Japón que incluyen Inteligencia Artificial y robótica, entre otros aspectos, y en el contexto de la negativa de Japón de seguir renovando su acuerdo con Qatar para recibir JERA de Japón 5,5 millones de tm/año de suministro de GNL (gas licuado) de Qatar a largo plazo, dejándolo disponible... ¿quizás para la Unión Europea? Quizás la cuestión entre Qatar Airways y Airbus, y de Qatar con Boeing se pueda entender así: una compensación entre las partes.
El elemento cardinal de la cumbre de Al-Ula de enero de 2021, por la que se puso fin a la ruptura entre el “Cuarteto árabe” y Qatar es clave en esta cuestión, pero las respectivas "sombras", que han de disiparse aún, y de ahí el tipo de comunicación, se centran en que tanto Bahrein como Emiratos Árabes Unidos se han mostrado reacios a reconciliarse por completo con Doha. Emiratos Árabes Unidos todavía no ha restablecido por completo, tal y como cuenta la qatarí Al-Jazeera, las relaciones diplomáticas con Qatar. Mientras tanto, Bahrein continúa presentando quejas con Doha sobre el espacio aéreo compartido y las fronteras marítimas.
A su vez ha habido compromiso al más alto nivel, como se desprende de que en septiembre de 2021, el emir de Qatar y el asesor de seguridad nacional de Emiratos Árabes Unidos, el jeque Tahnoon bin Zayed Al Nahyan (TbZ), fueron recibidos por el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman Al Saud (MbS), en Neom.
Dentro de la estrategia de recalibración más amplia en el contexto de la gran región, Emiratos Árabes Unidos han enviado en los últimos meses delegaciones de alto nivel a Turquía e Irán, encabezadas respectivamente por el jeque Mohammed bin Zayed Al Nahyan y el jeque Tahnoon bin Zayed Al Nahyan, respectivamente.
En cuanto a Egipto también ha demostrado su voluntad de reconciliarse con Qatar tras el fin del bloqueo del “Cuarteto Árabe”, pues cabe recordar que se parte de la disputa centrada en la cobertura de la política egipcia por parte de la cadena de noticias Al-Jazeera, que es propiedad de Qatar. Por contextualizar; tras el golpe de Estado del 3 julio de 2013 que encabezó el actual presidente, Abdelfatah Al-Sisi y que derribó a los Hermanos Musulmanes del poder, el 18 de agosto de 2013 diferentes cadenas de televisión progubernamentales egipcias decidieron no retransmitir series de televisión hechas en Turquía, como respuesta al apoyo manifiesto del presidente turco, Erdoğan, al derrocado presidente de la República Árabe de Egipto, Mohamed Mohamed Mursi Isa al-Ayyat, proveniente de los Hermanos Musulmanes a través de su partido político, Partido Libertad y Justicia (حزب الحرية والعدالة ) fundado ex profeso el 30 de abril de 2011, tras la revolución egipcia de 2011 que derrocó a Hosni Mubarak, dentro de los acontecimientos de las primaveras árabes, y apoyado, por consiguiente en aquel contexto por Turquía y Qatar, donde la televisión qatarí Al- Jazeera, que cubrió, no sólo los acontecimientos de la plaza Tharir o de la Liberación, también jugó un papel clave en impulsar mediante la cobertura informativa las "Primaveras árabes" de Egipto, Túnez, Libia y Siria, y que llevó a la clausura de las oficinas en plena revuelta de enero de 2011 en El Cairo.
Es interesante que aquella prohibición iba en verdad destinada, por un lado, al impacto de los Hermanos Musulmanes en la caída del presidente Mubarak, que en parte el ejército permitió al pretender establecerse una "dinastía Mubarak" apoyándose en el prestigio aristocrático de Suzanne Zabet, la mujer del presidente Mubarak, mediante su hijo, Gamal (Suzanne Zabet, y sus hijos, Gamal y Alaa acaparaban la parte más jugosa de la privatización de diferentes sectores de la economía egipcia heredada de Nasser y Al-Sadat, mientras más de un tercio de la población se veía envuelta en la miseria, prestando oídos a las políticas de la Hermandad Musulmana en Egipto movida por el eje Turquía-Qatar); y, por el otro lado, iba dirigida contra el primer fenómeno de poder blando turco de un corte de exaltación del pasado "otomanista", la serie Muhteşem Yüzyıl (El siglo magnífico), que se emitió entre 2011 y 2014, y que está basada en la vida y ascenso al poder de Solimán el Magnífico (1520-1566), el sultán que estuvo más tiempo en el poder de la historia, y de su harén; una serie premiada con hasta 5 premios de 9 nominaciones en Turquía.
Era, hasta la exhibición de medios de Diriliş: Ertuğrul y de Kuruluş: Osman, el proyecto más costoso de la historia de la televisión turca, con un costo aproximado de 500.000 dólares por cada episodio. Tan sólo su preproducción tuvo un presupuesto de 4,7 millones de dólares, de los cuales 2,2 millones se destinaron a escenografía y vestuarios. La serie tuvo una audiencia que sobrepasó los 214 millones de espectadores y se emitió en 45 países.
Esta serie era el primer intento, bastante bien enfocado, para desplazar del eje de Arabia Saudita a Egipto, alineado con las monarquías del Golfo contra Irán a partir de 1979, como consecuencia del apoyo de Estados Unidos a Arabia Saudita en la particular "Guerra Fría" entre Arabia Saudita e Irán (desplazándose ahora más en la rivalidad entre Israel e Irán), al situarse Al-Sadat, y Mubarak como su heredero, a favor de Estados Unidos tras la guerra del Yom Kippur, abandonando la influencia de la URSS, que decidió apoyar entonces a la Siria de los Al-Asad. Como tal, esta política se puede inaugurar con los acuerdos de Camp David (1978), y el mantenimiento de la influencia egipcia en Israel-Palestina a través ahora de, por ejemplo, los Acuerdos de Oslo de 1993, que permitieron el nacimiento de la Autoridad Palestina.
A este desplazamiento del eje político de Egipto desde Arabia Saudita-Emiratos Árabes Unidos hacia el de Turquía-Qatar a través de los Hermanos Musulmanes de Egipto respondió Arabia Saudita-Emiratos Árabes Unidos con la creación de dos canales de televisión enfocados precisamente para Egipto y su población: MBC Egipto (2012) y MBC Egipto 2 (2014). MBC Masr (إم بي سي مصر), fue presentado en El Cairo el 16 de octubre y comenzó sus emisiones el 9 de noviembre de 2012. Su programación se ha centrado en series árabes, como Masrah Masr (مسرح مصر " Teatro Egipcio", una visión particular de las diferentes culturas y familias que viven en Egipto).
El 2 de octubre de 2014 se lanzó MBC Masr 2 (MBC مصر 2 MBC Egipto 2). El canal se ha orientado hacia una plataforma de retransmisión de deportes variados, competiciones deportivas y artísticas. Además, retransmite en directo los partidos de la Premier League de Egipto (الدوري المصري الممتاز), la 17ª liga más potente del planeta, de acuerdo al ranking elaborado por la IFFHS. De hecho, con respecto al fútbol también se ha vivido una serie de presiones orientadas en la zona del Golfo en cuanto al juego geopolítico entre Arabia Saudita-Emiratos Árabes Unidos contra Qatar, particularmente con la Copa del Golfo.
Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Egipto le impusieron un embargo, de carácter político y económico a Qatar, al que acusaban de ser un instrumento de desestabilización de la región de Oriente Medio al apoyar grupos terroristas transfronterizos, y que empezó el 5 junio de 2017. Se trata de la llamada Guerra subsidiaria qatarí-saudita, o también llamada Segunda Guerra Fría Árabe. En junio de 2017, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, Egipto, Maldivas, Mauritania, Sudán, Senegal, Yibuti, Comoras, Jordania, el gobierno libio con base en Tobruk (Ejército Nacional Libio) y el gobierno yemení dirigido por Abdrabbuh Mansur Hadi cortaron las relaciones diplomáticas con Qatar.
La justificación de estas acciones contra Qatar por parte de la alianza controlada por Riad y Abu Dhabi estaba en:
- Al Jazeera;
- El apoyo de Qatar a los Hermanos Musulmanes;
- Una relación estrecha con los Talibán (recordemos que los Talibán, en su conjunto, ven a Doha como un lugar neutral y confiable, razón por la cual Estados Unidos y los Talibán firmaron el Acuerdo de Doha tras 18 años desde la invasión estadounidense).
- Apoyo al movimiento Hamás. El 4 de marzo de 2014, el subsecretario del Tesoro de Estados Unidos para el terrorismo y la inteligencia financiera, David Cohen, especificó, literalmente: "Qatar, un aliado de Estados Unidos desde hace mucho tiempo, ha financiado abiertamente durante muchos años a Hamás, un grupo que continúa socavando la estabilidad de la región. Los informes de prensa indican que el gobierno de Qatar también está apoyando a grupos extremistas que están operando (en 2014) en Siria." También resaltó el ambiente que juzga, de forma literal, como "permisivo" por parte de Qatar a la hora de permitir a captadores de fondos solicitar donaciones para diferentes grupos, como Al-Qaeda y el ISIS. Estas acciones afectaron a Gaza y a la Autoridad Palestina, Gaza's Sheikh Hamad City, promovida por el Qatar Fund For Development, iniciado en 2012, supuso la construcción de viviendas para familias con bajos recursos para 2.000 palestinos, además de escuela, tiendas y una impresionante mezquita, y el Hospital Hamad, dotado de 100 camas y enfocado en la asistencia a personas que han perdido extremidades en un conflicto. Todo ello se estructura dentro del Comité de Qatar para la Reconstrucción de Gaza, presidido por Mohammed al-Emadi, y que es responsable de la inversión de 150 y 100 millones de dólares para diferentes causas, como lucha contra la pobreza o el coronavirus causante de la pandemia de COVID-19, al que han sumado la ayuda de 100 médicos. De todas maneras, la presión de esa época se manifestó en que el 23 de febrero de 2018 Qatar se muestra dispuesto a ayudar a Israel en el estallido de una nueva guerra en Gaza y niega su apoyo a Hamás. Una de las claves ha sido después de la guerra de Gaza de 2014 y la destrucción causada al enclave, momento en que se tuvo que hacer un esfuerzo de rehabilitación masiva, pero muchos de los países árabes, incluido Arabia Saudita, evitaron ayudar a Hamás y centraron su atención en los desafíos internos. Esto despejó el camino para Qatar, que vio una brecha en la situación de Arabia Saudita y Egipto, con el petróleo marcando mínimos, anuncio de cancelaciones de venta de carros de combate Leopard por parte de Alemania, y el coronavirus MERS-CoV que se centró el brote epidémico en la zona, particularmente Arabia Saudí. Fue, precisamente en este contexto, con Egipto consolidándose el giro de nuevo hacia la esfera saudí-emiratí, tras el golpe de Estado de Al-Sisi, con un marcado empobrecimiento, unas elecciones y una nueva constitución, además ese año 2014 Egipto registró un déficit en su Balanza comercial de 30.058,7 millones de euros, un 12,25% de su PIB, superior al registrado en 2013, que fue de 27.981,3 millones de euros, el 14,41% del PIB, disparándose desde 2007 en 4.623,6 millones de euros y dando un salto en 2012 de 10586,2 millones de euros. La ofensiva qatarí se concentró en ofrecer más de 1.000 millones de dólares en concepto de ayuda para Gaza, y con eso ganaban varias capacidades:
A) Mantener lazos con Egipto por la cuestión de Gaza;
B) Equilibrar a Arabia Saudita en una zona de "prestigio" para el mundo árabe;
C) Ganaban un papel mediador con una capacidad enorme entre Israel y Hamás;
E) Gracias a todo ello, un fortalecimiento definitivo de los lazos con Estados Unidos.
La primera reacción de Israel fue la de mostrarse reacios, pero pronto comenzó una cooperación que ha ido in crescendo con Qatar, con la finalidad de evitar que Irán estrechase más su capacidad de influencia en a través de diferentes facciones en Gaza, directamente, o a través de Siria y Líbano, que es un factor a tener en cuenta en esta Guerra Fría entre Israel e Irán.
Esta acción fue preparada con tiempo y con una muy buena observación y anticipación geopolítica por parte de Qatar, quien en 2012 abrió el "candado", al visitar el entonces emir de Qatar, Hamad bin Khalifa Al Thani Gaza, siendo el primer jefe de Estado que lo hacía desde que Hamás controla el poder en la zona, tras la dura pugna mantenida en 2007 contra Fatah. El primer ministro de Hamás, Ismail Haniyeh se postuló personalmente como "Cicerone" del emir Hamad, quien prometió 400 millones de dólares de ayuda para la franja. Dicha política fue continuada por su hijo y heredero, Tamim bin Hamad Al Thani, producto de la educación británica (Sherborne School - International College - en Doset, y en Harrow School, logrando varios A Levels, y graduado en la Royal Military Academy Sandhurst):
- Tener buenas relaciones con Irán, con la que Arabia Saudita mantiene una suerte de "Guerra Fría" desde 1979, a pesar del apoyo de las fuerzas armadas qataríes al frente saudita-emiratí en Yemen, pero los sauditas y emiratíes denuncian que Al Jazeera ha estado siguiendo una línea editorial favorable a los hutíes , apoyados por Irán;
- Haber apoyado durante un tiempo a algunos de los llamados rebeldes contra Bashar al-Asad en Siria, junto a los otros grupos que han sido financiados por el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo. Sin embargo, Qatar ha insistido que no tiene vínculos con la alianza de Al Qaeda en Siria, Hayat Tahrir al-Sham (هيئة تحرير الشام), es decir "Organización para la Liberación del Levante", un grupo yihadista salfista y wahhabita, encuadrado dentro del "Gobierno de Salvación de Siria". En concreto, Arabia Saudita hizo referencia al apoyo de Qatar al terrorismo, insistiendo en que Qatar había roto el acuerdo de 2014 con los demás miembros del Consejo de Cooperación del Golfo, cuando ya entonces las relaciones diplomáticas se cortaron durante nueve meses por esa cuestión.
En 2016, el sustituto de David Cohen como subsecretario del Tesoro de Estados Unidos para el terrorismo y la inteligencia financiera, Adam Szubin, precisó que Qatar tenía un "camino por recorrer" y que no tenía "la voluntad política y la capacidad necesarias para hacer cumplir de una manera efectiva su legislación financiera respecto al contraterrorismo contra todas las amenazas de financiación terrorista". De hecho, Estados Unidos ha llegado a sancionar a varios ciudadanos particulares de Qatar por financiar el terrorismo.
Ante las denuncias de haber apoyado a militantes vinculados a Al Qaeda o al ISIS, Qatar las rechaza de plano. La réplica de los aliados de Arabia Saudita, con los Saud y Emiratos Árabes Unidos al frente, es apoyarse en un informe que reporta que Qatar había proporcionado un rescate en abril de 2017 de 1.000 millones de dólares a un antiguo militante de Al-Qaeda en Siria y miembro de la ya mencionada Hayat Tahrir al-Sham, para abonar el rescate que les demandaban las milicias chiítas de Irak respaldadas por Irán, con la gestión de funcionarios de seguridad de Irán, para liberar 26 miembros de la familia real de Emiratos Árabes Unidos que permanecían secuestrados en Irak, además de docenas de combatientes chiítas que habían sido capturados por yihadistas en Siria y que esperaban negociar un rescate para continuar financiando sus operaciones.
En este asunto, NBC News, citando a funcionarios de inteligencia de Estados Unidos, informaba que se habían pagado 345 millones de dólares al gobierno de Irak, que había estado en contacto con los secuestradores y que posteriormente ese dinero se confiscó. Sobre este punto, Qatar dijo que el dinero "era para apoyar a las autoridades" en Irak para poder alcanzar la liberación de los secuestrados. Por cierto, al respecto, el grupo saudí panárabe MBC Group, empezó a emitir un nuevo canal de televisión el 17 de febrero de 2019 llamado MBC Iraq, إم بي سي العراق, cuya programación va orientada hacia la realidad cotidiana del país, y afirma pretender dar voz al conjunto de la población iraquí y al mosaico tan complejo de su realidad social, étnica, religiosa, etcétera.
En estos momentos y tras la escenificación en Beijing el pasado 5 de febrero de 2022, mientras Qatar y Emiratos Árabes Unidos buscan oportunidades de colaboración, los dos países todavía divergen en cuestiones importantes de política exterior, como es el caso de la normalización de las relaciones con Israel de Bahrein y los Emiratos Árabes Unidos en 2020, que sigue siendo un punto importante. A pesar de que Qatar e Israel comparten una relación de trabajo a través de la entrega de ayuda de Qatar a los palestinos, como acabo de explicar, Doha ha reafirmado su negativa a normalizar los lazos con Tel Aviv en ausencia de una solución de dos estados.
Qatar también ha sostenido que no normalizará las relaciones con Siria, a pesar de la campaña de Emiratos Árabes Unidos para presionar por el compromiso árabe con el gobierno sirio, pues hay que entender el contexto con los Hermanos Musulmanes y Siria, por ejemplo en los años 80 del pasado siglo XX.
Si bien Qatar y los Emiratos Árabes Unidos pueden no estar de acuerdo en todos los temas de política exterior, la solidaridad entre los estados del CCG sigue siendo una norma importante. En este sentido, Qatar expresó en particular un fuerte apoyo a Emiratos Árabes Unidos durante los recientes ataques en Abu Dhabi llevados a cabo por el movimiento Ansarullah de Yemen, más conocido como los Houthis.
En última instancia, la reunión entre los líderes emiratíes y qataríes podría significar el inicio de nuevos pasos hacia la normalización entre Doha y Abu Dhabi, ya que ambos enfrentan problemas económicos y de seguridad que requieren una mayor cooperación entre vecinos. De hecho, este sentimiento se ha acentuado aún más por las percepciones de una retirada de Estados Unidos de la región, y ya se mueve Emiratos Árabes Unidos para propiciar un entendimiento con Irán e Israel, o lo más posible, donde Qatar también jugaría un papel de negociación a través de Palestina, por cierto.
Podemos anticipar que, la reunión de MbZ y el Emir de Qatar podría ser un factor a tener en cuenta para ayudar a iniciar un mayor compromiso bilateral con el objetivo de ampliar la cooperación entre los diferentes actores. La actual posición favorable de Qatar con Washington podría proporcionar un incentivo adicional para que Abu Dhabi se reconcilie por completo con Doha, entrando también Francia en la ecuación como cabeza de la Unión Europea, porque además de los acuerdos energéticos y un amplio etcétera también hay que señalar que ambos estados miembros del CCG buscan adquirir aviones de combate F-35, con lo que estarían estableciendo, también en este aspecto de seguridad y defensa, un frente unido que podría ir en beneficio mutuo.
Una mejora en los lazos de Emiratos Árabes Unidos con Irán y Turquía probablemente expondría a Qatar a una menor presión sobre su alianza con Ankara y las buenas relaciones de trabajo con Teherán, que se moverían todas ellas, incluida Turquía, en beneficio de estabilizar Siria, el Líbano y buscar un acuerdo que satisfaga a las partes entre Israel e Irán, con Rusia, Francia como cabeza de la Unión Europea y Estados Unidos.
Este escenario en la región es el desenlace que es consecuencia directa de seis dinámicas:
1/ El ascenso de Joe Biden a la Casa Blanca, que interrumpió abruptamente la manga ancha concedida por Donald Trump en la mayor parte de su administración; la renegociación con los F-35 y las limitaciones a la venta a Pakistán de los helicópteros de ataque turcos ATAK T-129, que no tuvieron para vender a Filipinas, a pesar de que Pakistán pueda acceder a más armas del mercado chino y su respectiva influencia anuncian el fin (y hasta una cierta contención, que podría ir en aumento) de Turquía y de su espacio.
2/ La creciente desconexión estadounidense en el Medio Oriente, aunque es un actor con el que contar y que mantiene ciertas posiciones, y que requiere que los actores locales busquen recalibrar su postura, particularmente alrededor de Turquía, Israel e Irán;
3/ La exhibición de poderío militar y la libertad relativa de movimientos ejecutada por Turquía hasta 2020-2021 que se mostró imbatible en los conflictos de baja intensidad que salpican el Gran Mediterráneo, lo que incluye el Cáucaso, impulsando un proceso que podría ser estabilizador; o bien Ucrania y Rusia, tal y como señalamos en un Trazo de Kalamos; o bien la misma Asia Central, donde se configura como otro pivote clave;
4/El declive irreversible de los Hermanos Musulmanes, ahora abandonados de los turcos a su propio destino. Esta última circunstancia elimina la causa en el origen del roce turco-emiratí. Y que llevó a los dos (antiguos) rivales a tender la mano para tratar de aprovechar las oportunidades derivadas del marco regional modificado. En su lugar, se diría que los drones turcos han suplantado a los Hermanos Musulmanes.
5/ El Soft Power o poder blando de Turquía, que abarca diferentes elementos, algunos de los cuales los hemos tratado en el Instituto Symposium. Como consecuencia de todo ello, el presidente Erdoğan es el líder más popular de MENA, según el Arab Barometer, por delante de otros, incluido el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammad bin Salman, y el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, quien por cierto fue votado como el menos popular. Sin embargo, menos de la mitad de los encuestados dijeron que pensaban que las políticas exteriores del presidente Erdoğan eran buenas. Los partidarios de Erdoğan pasan por alto sus tendencias autoritarias y su persecución de las minorías políticas y étnicas en Turquía, incluidas sus prácticas de tipo cercano al colonial en Siria, y creen que el presidente Erdoğan es un representante positivo de la comunidad musulmana mundial mientras revive el pasado imperial del Islam y busca reconstituir su narrativa de hegemonía, tal y como escribió Kayyali en noviembre para Al-Jumhuriya. Y es que Turquía ha invertido mucho en la producción cultural orientada a revivir la herencia imperial otomana, de acuerdo con Kayyali. “Si bien esto ha sido cuestionado en Turquía, ha sido mucho mejor recibido en el mundo árabe, donde hay una crisis de liderazgo exacerbada y sostenida y donde se echa mucho de menos el legado imperial del Islam", añadió. A esto hay que añadir, su enfoque islámico de las finanzas resuena y es admirado en las calles de El Cairo e Islamabad, y es una herramienta de poder blando, y lo hace sobre el pueblo turco conocedor como es de su idiosincrasia, pues en él predominan elementos rigor, la disciplina y la planificación eficaz, y más aún cuando hay dificultades; a pesar de que en diciembre de 2021, la inflación se disparó hasta el 36 %, con una tasa de desempleo ahora constante en dos dígitos.
6/ Los Acuerdos de Abraham y la lectura correcta de que el periodo de gracia se acabado por parte de Estados Unidos y que el margen de maniobra con respecto al juego de contención con Rusia y China tiene visos de que podría cambiar, particularmente con lo que se refiere a Rusia, no así con China, donde Turquía deberá tomar decisiones concretas respecto a Pakistán por la formación de bloques geopolíticos en competencia. De ahí las relaciones con Israel y su propuesta de tomar a árabes e israelíes y llevar energía hacia Europa, algo de lo que hablamos también en un Trazo de Kalamos que resulta muy pertinente repasar.
Respecto al eje establecido entre Turquía y Emiratos Árabes Unidos podemos ver diferentes aplicaciones, incluso en el horizonte más inmediato, empezando por Libia. En el vuelo de regreso a Ankara, Erdoğan dictaminó que Turquía mantendrá una posición neutral en el enfrentamiento entre los dos primeros ministros libios, Fathi Bashagha y Abdulhamid Dabaiba, algo de lo que hablamos en un Trazo de Kalamos, y que debe leerse para contextualizar lo que sigue y completar el análisis ante los movimientos de Turquía al respecto. Otra señal conciliadora más para Emiratos Árabes Unidos y otras autocracias árabes, caso particular de Egipto y Arabia Saudita, que se complacen al observar el inminente derrumbe del último bastión de la Hermandad Musulmana, representada en Libia por la caída del jefe del gobierno de unidad nacional Abd al-Hamid Dubayba, elegido en marzo de 2021 por la Cámara de Representantes de Tobruk ha otorgado su confianza al gobierno de unidad nacional del primer ministro , una conclusión previsible que cristaliza la división geopolítica de Libia cuyo movimiento podemos leer ahora, con estas decisiones como un elemento que sienta las bases para la colaboración turco-emiratí en el país.
Turquía con todo ello garantiza la seguridad y silencia a los Hermanos Musulmanes, y por su parte Abu Dhabi proporciona inversiones y mantiene a Egipto bajo control, que también espera sacar beneficios con el nuevo equilibrio de fuerzas en el país. Adicionalmente, Turquía está asegurando el acuerdo de fronteras marítimas con el gobierno de Trípoli de noviembre de 2019, mientras que Emiratos Árabes Unidos ven desaparecer la amenaza a su seguridad, algo que se ha percibido como mortal, tanto como para haberlos inducido al desgaste directo en el lejano campo de batalla de Trípoli.
Conclusiones
Abu Dhabi y Ankara tienen muchas ganas de continuar explorando formas de expandir las relaciones, con un enfoque en el comercio, la inversión y la cooperación en seguridad, a lo que se une Israel, Francia e Italia... Y me refiero a la idea aireada en el G20 por el presidente turco Recep Tayyip Erdoğan de desempeñar un papel "positivo" en el desarrollo de los sistemas de misiles Samp-T, un proyecto franco-italiano y que también tiene un peso interesante en la ecuación. El que las fuerzas armadas de París y Ankara señalen de diferentes formas y a varios niveles su respectiva disposición a mantener abierto el diálogo a pesar de las rivalidades franco-turcas entre el Mediterráneo, el norte de África y el Sahel es algo muy interesante, y no hace sino hacer pensar en que la cooperación de ambos en escenarios como Líbano y alrededor de Beirut, y como punta de lanza para contener a China en Siria y en la región MENA, dentro del encuadre estratégico y formación del gran espacio. Pero también ofrecen una vía muy interesante de aproximación a la entente que Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita e Israel están trenzando con India, además del espacio de la Unión Europea.
Además, de su posicionamiento en el norte de África, Sahel y golfo de Guinea, donde Erdoğan ya ha manifestado su disposición hacia un giro copernicano hacia Francia, y desde luego Italia, en escenarios como el mar Negro o con el sistema de defensa de misiles franco-italiano, entre otras colaboraciones:
Tampoco deberíamos descartar que MbZ podría estar buscando aprovechar la creciente relación bilateral en una asociación de seguridad en áreas donde hay una superposición de intereses, lo que implicaría escenarios en África oriental u occidental, por ejemplo, y la zona de proyección en la propia península arábiga. En este sentido hay que destacar que el presidente Erdoğan expresó su solidaridad con los Emiratos Árabes Unidos en su lucha contra el movimiento Ansarullah de Yemen, más conocido como los hutíes, algo por lo que "el jeque Mohamed bin Zayed expresó su agradecimiento y aprecio por la postura de Turquía con respecto a la condena de los ataques terroristas hutíes contra sitios civiles en los Emiratos Árabes Unidos y su solidaridad con el estado para enfrentar estos ataques criminales, deseando que Turquía continúe con la seguridad, la estabilidad y la prosperidad". En definitiva, he aquí otro argumento que va en la dirección que hace parecer probable que Emiratos Árabes Unidos apunten a la industria de defensa turca para invertir.
Mención destacada merece, sin lugar a dudas, el aplazamiento informado por Erdoğan de un viaje anunciado a Arabia Saudita, cosa que le proporciona a Emiratos Árabes Unidos más incentivos para hacer uso de su 'ventaja inicial' para volver a comprometerse con Turquía.