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Un oficial de defensa estadounidense declaró al Financial Times que durante al menos seis meses la Marina de la República Popular China ha rotado destructores y corbetas de misiles a través de las aguas al este y al sur del extremo sur de la cadena Ryukyu, que Tokio llama el archipiélago Nansei de Taiwán, algo también confirmado al Financial Times por funcionarios también de Taiwán, Japón y, desde luego, de Estados Unidos.
De lo que parece que no hay duda es que China ha establecido una presencia naval constante cerca del sur de Japón y el este de Taiwán, en una marcada expansión del poder marítimo de Beijing que se viene observando desde hace tiempo y que ha centrado la atención en el área como un potencial futuro campo de batalla.
De acuerdo con Taipei, se anunció por parte del Ministerio de Defensa que el 23 de enero Beijing envió 39 cazas a la zona de identificación de defensa aérea de Taiwán, y que tuvo lugar cuando dos grupos de ataque de portaaviones estadounidenses realizaban ejercicios conjuntos con Japón en el Mar de Filipinas. Se trata del mayor número de allanamientos diarios registrados desde octubre pasado, se puede ver a continuación en un enlace a su cuenta de Twitter.
La presencia mejorada de Beijing en este escenario marca el primer despliegue continuo de la armada china fuera de la cadena de islas desde Japón en el norte hasta Filipinas en el sur que separa a China del Pacífico.
Beijing considera que la capacidad de operar libremente en las aguas es clave para su fuerza naval. Los analistas militares ven el Pacífico occidental como el lugar principal para un posible enfrentamiento entre Estados Unidos y China si Beijing ataca Taiwán. La nueva presencia naval ha acelerado los esfuerzos de Estados Unidos y Japón para desarrollar planes de operaciones militares conjuntas-combinadas para una posible crisis de Taiwán. A esto cabe señalar la equiparación de Australia a Estados Unidos con Japón, y que próximamente llegarán acuerdos similares con el Reino Unido... y seguramente también con Francia y cabría señalar que no estarían lejos acuerdos con una Unión Europea reformada y en el contexto de la nueva OTAN.
Los expertos en defensa taiwaneses y japoneses dijeron que los movimientos de la Armada del Ejército Popular dejaron en claro que China estaba ejercitándose para situaciones que podrían ser clave en una posible guerra futura sobre Taiwán. Estos incluyen atacar bases aéreas protegidas en la costa este de Taiwán y cortar el acceso a las fuerzas estadounidenses que se acercan desde Japón y Guam en apoyo de Taiwán. Es decir, el Ejército Popular de Liberación se está familiarizando con el estrecho norte de Taiwán porque aquí es donde establecería un bloqueo naval contra Japón y Estados Unidos para realizar simultáneamente el desembarco anfibio hacia Formosa más al sur, hacia Taipei o quizás Kaohsiung.
La fuente citada por el Financial Times declaró que Washington y Tokio habían dado prioridad a prepararse para los despliegues de emergencia de los marines estadounidenses con lanzacohetes móviles avanzados en las islas Nansei, algo que está en sintonía con lo que se recoge en Kyodo News. El Sistema de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad pondría en riesgo a los barcos chinos que operan cerca de las islas Nansei.
Los planes de guerra de Taiwán prevén dirigir su flota hacia el Pacífico occidental una vez que desencadenase un ataque desde la China continental, que tradicionalmente se creía que vendría desde el Oeste. Incluyen albergar aviones de combate en túneles en una cadena montañosa en una base en Hualien en la remota costa este.
“Hablamos mucho sobre la actividad del Ejército Popular en el suroeste y cada vez más en el sureste de Taiwán. Pero lo que realmente están haciendo es practicar la gestión del espacio de batalla en nuestras aguas orientales”, dijo Hsu Yen-chi, investigador del Consejo de Estudios Estratégicos y de Juegos de Guerra en Taipei.
En noviembre, mientras un ministro taiwanés participaba en la cumbre de democracia virtual organizada por Estados Unidos, Taiwán vio dos muelles de transporte anfibio Tipo 071 entre su costa este y Yonaguni, la isla japonesa más occidental, que está a solo 150 km de distancia. Dichos buques de guerra pueden transportar tropas, helicópteros y lanchas de desembarco en la playa, el tipo de equipo que probablemente se utilizaría en un ataque a la base aérea de Hualien.
¿Por qué Washington filtra la noticia de esta dinámica? Pues lo hace, fundamentalmente, con dos objetivos:
1/ Perjudicar la imagen de China mientras se prepara para celebrar los Juegos Olímpicos de Invierno que darán inicio el viernes 4 de febrero de 2022; y,
2/ Demostrar que el dossier de Taiwán atañe a la seguridad nacional de Japón, cuyas Fuerzas Armadas realizaron hace unos días un ejercicio conjunto con los estadounidenses en el mar de Filipinas.
Dos portaaviones y dos buques anfibios estadounidenses, junto con sus escoltas y 26 cazas de ataque conjunto F-35 Lightning II, realizaron ejercicios con un gran buque de guerra japonés.
Se trata de los mayores ejercicios en los que participan buques con capacidad de aviación desde el ejercicio realizado en octubre con los grupos de ataque de portaaviones Ronald Reagan y Carl Vinson de la US Navy, el Grupo de Ataque de Portaaviones 21 (CSG21) de la Royal Navy y la Flotilla de Escolta 2 de la Fuerza Marítima de Autodefensa de Japón (JMSDF). He aquí el listado de unidades navales implicadas:
USS Carl Vinson (CVN-70);
USS Abraham Lincoln (CVN-72);
USS America (LHA-6);
USS Essex (LHD- 2);
USS Mobile Bay (CG-53);
USS Lake Champlain (CG -57);
USS Spruance (DDG-111);
USS Chafee (DDG-90);
USS Gridley (DDG-101);
JS Hyuga (DDH-181).
"Nada reafirma nuestro compromiso con un Indo-Pacífico libre y abierto como [dos] Grupos de Ataque de Portaaviones, [dos] Grupos Anfibios Listos que navegan junto a nuestros amigos cercanos de la Fuerza de Autodefensa Marítima de Japón", dijo el Vicealmirante Karl Thomas, Comandante de la Séptima Flota de Estados Unidos en una publicación en Facebook.
El ejercicio fue la mayor reunión de F-35 de la US Navy hasta la fecha con un total de 26 aviones:
- 10 F-35C de la Marina con los "Argonauts" del Escuadrón de Cazas de Ataque (VFA) 147 de la Estación Aérea Naval Lemoore están embarcados a bordo del Vinson,
- 10 F-35C del Cuerpo de Marines de los "Black Knights" del Escuadrón de Cazas de Ataque de Marines (VMFA) 314 de la Estación Aérea del Cuerpo de Marines Miramar, California, están a bordo del Lincoln y
- 6 aviones de la variante de despegue corto y aterrizaje vertical de los Marines operan a bordo del America.
El CSG Carl Vinson partió de San Diego en agosto del año pasado y está formado por el Carl Vinson con el Ala Aérea de Portaaviones (CVW) 2 embarcada, el crucero Lake Champlain, los destructores Chafee, USS Dewey (DDG-105), USS O'Kane (DDG-77), USS Michael Murphy (DDG-112) y USS Stockdale (DDG-106). El O'Kane y el Michael Murphy han estado operando con el Essex Amphibious Ready Group (ARG) desde principios de enero, mientras que el Dewey está operando ahora como parte del Commander, Task Force (CTF) 71/DESRON 15 y se encuentra actualmente en el Mar del Sur de China.
El Abraham Lincoln CSG partió de San Diego, California, el 10 de enero e incluye al Abraham Lincoln con el Carrier Air Wing (CVW) 9 embarcado, el crucero Mobile Bay, los destructores Gridley, Spruance, el USS Fitzgerald (DDG-62) y el USS Sampson (DDG-102). El Fitzgerald se encuentra actualmente en Yokosuka para una visita a puerto, de acuerdo con Stars and Stripes. El Sampson se dirige ahora a Tonga para ayudar en las tareas de socorro en ese país tras la explosión del volcán Hunga Tonga-Haʻapai, como se puede ver a continuación:
El ARG Essex estaba compuesto inicialmente por el Essex, el USS Pearl Harbor (LSD-52) y el muelle de transporte anfibio USS Portland (LPD-27) y la 11ª Unidad Expedicionaria de Marines embarcada.
El Grupo de Ataque Expedicionario America (ESG) está formado por el America, el USS Green Bay (LPD- 20) y el USS Ashland (LSD-48). Están embarcados elementos de la 31ª Unidad Expedicionaria de Marines (MEU). El ESG partió el 14 de enero de Sasebo, Japón, para una patrulla en el Pacífico Occidental.
El aumento de la presencia aérea de la República Popular de China representa, a su vez, la reacción directa de Beijing a las actividades conjuntas realizadas por Washington y Tokio. China quiere mostrar sus músculos a los rivales, negar la soberanía marítima taiwanesa y dejarle claro al gobierno de Tsai Ing-wen que la invasión es posible, y todo para inducir a aceptar la unificación de Taiwán sin el uso de la fuerza.
Sin embargo, Taipei no tiene la intención de renunciar a su independencia de facto. Al contrario, se prepara para defenderse desde varias aproximaciones. Prueba de ello es la indiscreción de que pronto podría agregar a su arsenal minas terrestres de fabricación estadounidense. Su uso coincide con la llamada táctica taiwanesa del “puercoespín”. El objetivo es equipar a Formosa con muchas "púas", para hacer que el costo de un ataque chino sea tan alto como para desalentarlo; un momento "Maratón" o "Termópilas", para entendernos.